Los enfermos de cáncer de Canarias tendrán opción a mejorar su calidad de vida y, en algunos casos, la evolución de su enfermedad con la llegada a las islas de la tecnología de secuenciación masiva de segunda generación, capaz de diagnosticar alteraciones genéticas que influyen en sus patologías como nunca hasta ahora.

Anomalías o factores que predispongan a desarrollar tumores presentes en el ADN del paciente podrán ser detectados con el fin de determinar si es susceptible de someterse a tratamientos alternativos a la quimioterapia, evitando así las consecuencias indeseables de esta, gracias a esa nueva maquinaria, presentada este miércoles en el Complejo Hospitalario Universitario Insular-Materno Infantil de Las Palmas de Gran Canaria.

Este centro sanitario será pionero en el Archipiélago en incorporar la secuenciación masiva de segunda generación (NGS, en sus siglas inglesas), ya "implantada en los grandes centros hospitalarios del país hace unos años" pero que no arribó a la región hasta marzo pasado, ha informado la jefa del Servicio de Anatomía Patológica del Insular-Materno Infantil, Carmen Camacho.

Como responsable de un departamento encargado de analizar una media de 50.000 muestras de enfermos oncológicos al año a fin de buscar en sus células biomarcadores genéticos que revelen eventuales características de nacimiento que podrían ser determinantes en la evolución de sus males y la elección de la terapia más conveniente para cada uno, esta doctora ha insistido en el avance que supone contar con esa tecnología.

Puesto que multiplica la efectividad y utilidad de cada uno de sus diagnósticos, que hasta el momento se efectuaban "pudiendo estudiar un solo gen en cada ensayo" y de ahora en adelante se harán "pudiendo secuenciar muchos genes, hasta miles, en un solo ensayo", ha explicado el doctor del Servicio de Anatomía Patológica Miguel Andújar.

Este especialista ha afirmado que con esta innovación "se abre una vía de mejora, sobre todo de mejora asistencial a los pacientes".

La razón es que se basa en el empleo de "aparatos de altísima tecnología" con los que "podemos estudiar toda una lista de oncogenes relacionados con multitud de tumores" de una sola vez y aclarar, con mayor precisión que nunca, cuándo es aconsejable un tratamiento dirigido alternativo a la quimioterapia y más beneficioso para según qué casos, ha expuesto.

Además, ha subrayado que su implantación para sustituir máquinas anteriores es, "económicamente, más que rentable", porque contribuye a anticipar la localización de factores determinantes para atacar la enfermedad de la forma más eficaz cuanto antes, evitando complicaciones en el desarrollo de la patología que, a la larga, encarecen su tratamiento