El Sindicato de Empleados Públicos de Canaria (Sepca) ha logrado una holgada victoria en las elecciones sindicales de la sanidad pública de la isla de Gran Canaria celebradas el pasado 10 de junio. Casi 1.400 sanitarios, de los 6.187 que ejercieron su derecho al voto optaron porque sea este sindicato quien les represente en los próximos años, lo que les confiere 12 delegados a la junta de personal y un puesto en la Mesa Sectorial de Sanidad. Detrás de ellos se encuentra el sindicato de médicos y enfermeros, CemSatse, con 800 votos y 7 delegados. En el tercer puesto se encuentran la Asociación Sindical Autónoma de Canaria (Asaca), Comisiones Obreras ( CCOO) y el sindicato que surge de la Confluencia de Médicos, Semca, que empatan con 6 delegados cada uno. Por su parte, Co.bas, Intersindical Canaria y la Unión General de Trabajadores logran 4 delegados cada uno.
Los resultados de las votaciones de Gran Canaria se han demorado por un problema en los votos por correo que obligó a retrasar el veredicto varios días. Esto ha provocado que no se hayan conocido los resultados reales de las elecciones en Gran Canaria hasta ayer martes, a pesar de que la jornada electoral se celebró el pasado jueves 10 de junio.
En este sentido, el pasado lunes se pudo saber que el ganador en la isla de Tenerife fue CemSatse (10 delegados), seguido de Intersindical Canaria (9), CCOO (7), UGT y Semca (6 respectivamente), Sepca (5) y el Sindicato de Técnicos de Enfermería (USAE) con cuatro delegados.
Respecto a la participación, entre las dos islas capitalinas –que eran las que se celebraban estas elecciones– ha sido del 48%. En este sentido, el colectivo Asamblea7Islas advirtió a los sindicatos que se presentaron a las elecciones sindicales el rechazo de gran parte de los trabajadores sanitarios y no sanitario a la campaña y gestión desarrollada hasta ahora por parte de todos los sindicatos, incluidos los que se presentaban por primera vez y a priori iban a dar nuevos aires. «Todos han sido penalizados con el 48% de abstención», remarcan y afirman que «este escenario deja claro que la legitimidad, no se corresponde con la representación».
