¡¡Vuela alto, Alberto!!
Ayer 18 de junio, nos dejó para siempre Alberto Rua-Figueroa Rodríguez.
Fue Alberto, un señor, con mayúscula, todo un caballero.
Hombre muy culto, me contaba su mujer María del Carmen Rodríguez Baldellón, que todas las noches leía hasta las dos de la madrugada; y aparte de la literatura, disfrutaba de la buena pintura. Coincidía con él en exposiciones, y era un gran conocedor de la obra pictórica, y un buen coleccionista.
Preocupado por que sus hijos y nietos tuvieran una esmerada educación, como así ha sido, hoy hacían una piña alrededor de su abuela y madre.
Sus hijos: María del Carmen ( Maca para la familia ), Isabel ( Chabela, mi cuñada y casi hermana ), y sus hijos, Alberto y Luis, junto a sus parejas, Manolo Martín, Jose Carlos Reina Jiménez (mi hermano ) y sus muy queridas nueras, Isabel y Nayra, tienen en Alberto, no solo a un magnífico abogado, que lo fue, sino al hombre que supo transmitir bondad, elegancia y cultura.
Se nos ha ido Alberto, dejando entre quienes le conocieron una larga estela de amor y paz.
¡Vuela alto !