Los padres de la estudiante de Doctorado de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) María Casanova Masjoan, fallecida en un accidente de submarinismo el pasado mes de octubre, se trasladaron este sábado, 19 de junio, a la capital grancanaria para conocer la placa colocada por el Instituto Municipal de Deportes en su honor en las pistas de la playa de Las Canteras.   

Deportes rindió homenaje a María Casanova, que además de estudiante de la ULPGC era socia del CD Speed Badminton Canarias, y colocó una placa el pasado mes de mayo en una pista de Crossminton de Las Canteras que ahora lleva su nombre. 

Los padres de María, José Casanova y María Masjoan, no pudieron acercarse en esa ocasión y han acudido a conocer esa pista con el nombre de su hija. Estuvieron acompañados del Rector, Lluís Serra Majem, de sus compañeros y compañeras del IOCAG, Instituto Universitario de Oceanografía y Cambio Global, donde realizaba su doctorado, tutelada por el Director del Instituto Alonso Hernández Guerra, así como sus colegas del club de Badminton.  

Nacida en Tortosa el 10 de julio de 1992, María Casanova Masjoan se trasladó en 2011 a Las Palmas de Gran Canaria para iniciar sus estudios de Ciencias del Mar en la ULPGC, convirtiéndose esta ciudad en su residencia y hogar desde entonces. 

Antes del fatídico accidente, Casanova se encontraba realizando su Doctorado sobre corrientes marinas, en el área de Oceanografía Física del Instituto de Oceanografía y Cambio Global (Iocag), estudios que estaba a punto de concluir. Había logrado publicar en una revista de relevancia internacional dos trabajos de investigación referidos a la corriente de Canarias y otras corrientes en Islandia. 

María Casanova Masjoan participaba en varias investigaciones sobre el cambio climático. Estudiante de Ciencias del Mar por la ULPGC, decidió seguir su carrera en la Isla, donde se estaba doctorando en Oceanografía, materia esta última por la que recibió un premio de excelencia en el máster de la citada universidad.

“Decir que María Casanova Masjoan estaba enamorada del mar es, probablemente, quedarse corto. Su vida era el mar. Graduada en Ciencias del Mar por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, decidió afincarse en la Isla para crecer como científica y pese a su corta edad, 28 años, esta castellonense ya había publicado varias investigaciones en medios especializados. Apasionada del submarinismo, la investigadora falleció cuando descubría uno de los pecios del puerto de La Luz”, señalan sus compañeros en el Iocag.

Su pasión por el mar y por la investigación se veía reflejada en sus estudios. Recibió el Premio Extraordinario en el Máster de Oceanografía de la Universidad de Cádiz, Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y Universidad de Vigo en 2016. Era un paso más en una carrera académica más que afianzada, que ampliaba en la actualidad con el doctorado.