El presidente autonómico de Cruz Roja en Canarias, Antonio Rico, intormó ayer de que en 2020 la institución atendió a 238.216 personas en todo el Archipiélago, con 614.805 intervenciones, lo que supone la mayor movilización de recursos, capacidades y personas en la historia de la entidad.

Durante la presentación de la memoria de actividad de Cruz Roja en las islas, Rico recordó que en 2019 atendieron a unas 90.000 personas, y que aunque la crisis de 2008 tuvo un impacto «muy importante», el aumento en la demanda de ayudas no fue tan importante como en 2020.

En este sentido, Rico destacó el plan Cruz Roja Responde, que permitió atender a 159.131 personas afectadas por la Covid en el archipiélago.

El 59% de las personas atendidas son mujeres, el 55% tiene entre 30 y 59 años, y el 32,6% son personas mayores de 60 años. La entidad también atendió a 44.648 personas en situación de extrema vulnerabilidad, a 20.261 inmigrantes, a 9.926 personas mayores, a 2.924 mujeres con dificultades sociales, a 2.314 personas con discapacidad, a 527 reclusos, a 280 niños con dificultades sociales y a 66 refugiados.

A juicio del presidente Cruz Roja, la pandemia del coronavirus ha expuesto la dependencia de Canarias del exterior, lo que ha puesto de manifiesto, a su vez, «nuestra fragilidad y vulnerabilidad como sociedad».

En materia de migración, Rico reconoció que 2020 fue un año «muy complejo», y que recuerda que en apenas dos meses arribaron a las costas canarias más de 14.500 migrantes, con lo cual «fue muy difícil gestionar ese impacto tan brutal de llegada», aunque «creo que dimos toda la respuesta posible». El presidente asegura que existen «muchos bulos» sobre las atenciones que reciben las personas migrantes, «y debemos recordar que no tienen muchos privilegios y que no nos quitan el trabajo».

Para Rico, la apertura de los hoteles como centros alojativos fue un elemento «crucial», pues si no hubiesen estado cerrados, «nos hubiéramos encontrado con una gran dificultad», reconoció.

De esta crisis migratoria, el presidente de Cruz Roja asegura que ha aprendido que las islas siempre deben estar preparadas para un posible repunte migratorio, y remarca la importancia de contar con mejores infraestructuras de atención y acogida. Unas infraestructuras estables y adecuadas, que puedan ser ampliadas en periodos cortos de tiempo en los momentos de mayor presión migratoria.

Cruz Roja cuenta con 150 puntos de atención en Canarias, así como con 16.344 voluntarios (4.173 nuevas incorporaciones), 1.248 trabajadores, 66.002 socios (65.016 personas y 986 empresas), 331 vehículos y 42 embarcaciones

En 2020, Cruz Roja realizó 2.238 formaciones, lo que ha permitido instruir a 17.599 personas.

Asimismo, puso en marcha 27 proyectos de empleo, en los que han participado 3.884 personas, y a través de los cuales han conseguido 814 inserciones laborales y 1.846 contratos laborales.

En este sentido, Rico hizo hincapié en la necesidad de implementar políticas que sean capaces de conseguir la formación y la realización de las personas, y de acabar con las elevadas tasas de fracaso escolar en las islas, así como con la brecha digital.

El presidente de Cruz Roja reconoció que la crisis derivada de la pandemia ha vuelto a golpear con dureza a los más jóvenes, «y muchos se han visto obligados a volver a casa de sus padres o de sus abuelos» y a paralizar, por tanto, sus proyectos de vida.

La organización también realizó 78.061 entregas de bienes (productos alimentarios, de abrigo, higiénicos y sanitarios, y juguetes entre otros) y 33.643 entregas de prestaciones económicas (ayudas de primera necesidad, educativas, sanitarias o gastos de transporte).

Antonio Rico aseguró que no siente que las administraciones hayan descargado sobre ellos la responsabilidad de atender a las personas durante la crisis, y que al final lo importante «es que todos nos veamos como parte de un motor, en la que uno no funciona sin el otro».

En lo que respecta a 2021, Cruz Roja prevé que se mantengan los flujos migratorios, «aunque no con tanta intensidad como en 2020», asimismo, señalan que las cifras de atención y de demanda de ayudas son similares a las del año pasado.

No obstante, Rico espera que con el aumento de la población vacunada, y la posterior reactivación del turismo y la economía, las cifras vayan decreciendo «a pasos agigantados». A pesar de lo anterior, Cruz Roja advierte de que la elevada dependencia del exterior de las islas, y las altas tasas de pobreza y precariedad en el empleo, seguirán limitando la respuesta del Archipiélago ante cualquier crisis.