Adriana, de 22 años ha sido sometida a dos años de químio y radioterapia por una negligencia médica en el hospital madrileño de Coslada. Los médicos operaron a la joven de un cáncer, un linfoma de Hodgkin y durante la operación se dejaron un trozo de gasa dentro del cuello de la afectada. Los sanitarios pensaban que el tumor continuaba creciendo, aunque lo que sucedía realmente era que tenía una inflamación, según ha informado Antena 3.

"Lo he pasado muy mal, con la quimio lo he pasado muy mal", asegura la joven, que cuenta que llegó a perder su trabajo porque no le pudieron renovar: "No me han pedido perdón. Se echan la culpa unos a otros", asegura la joven de 22 años.

La víctima de esta negligencia médica cuenta que la oncóloga la llamó hace unos meses para comunicarle que se habían dejado dentro "una esponja hemostática de la primera vez -que la operaron- y que no tenía cáncer", que el bulto que supuestamente estaban tratando, era en realidad una esponja.