La conocida Guía Repsol ha decidido establecer una nueva clasificación gastronómica en Canarias, alejada del brillo de sus reputados soles, con el propósito de valorar y distinguir aquellos establecimientos de la hostelería considerada de a pie, más mundana y cercana al común de la gente -que bien está sufriendo los embates de la pandemia-, la de andar por casa. En palabras de sus promotores, esta nueva categoría denominada solete puede entenderse como «un lugar que despierta una sonrisa y seduce por su propuesta apetecible y asequible». Para entendernos, lugares que tienen un no sé qué y que recomendarías a un amigo porque sabes que no fallan».
Esta primera selección es obra de un equipo de expertos en gastronomía, repartidos por todo el territorio nacional, que ha realizado esta primera selección con un listado de 1.000 soletes, poniendo especial énfasis en cubrir cada rincón del país. Se han identificado soletes en las 50 provincias, con la garantía de personas que conocen cada una de las zonas y los tipos de locales que abundan en ella. Guía Repsol se ha centrado en destacar soletes fuera de los circuitos habituales y ha puesto el foco en sitios que son el secreto mejor guardado del público local.
En el caso de Canarias, esta selección recoge un total de 40 establecimientos en las categorías de cafeterías, pastelerías y heladerías; bares, tascas y barras; chiringuitos y terrazas; Fast Good (comida rápida y saludable); vinotecas, bodegas y sidrerías y, por último, restaurantes y menús del día.
Por Islas, Tenerife es la que acapara mayor número de reconocimientos, con un total de diecisiete, seguida por Lanzarote (7); Gran Canaria (5); Fuerteventura y La Palma (4) y La Gomera (3), quedando sin referencias tanto El Hierro como La Graciosa.
Con la llegada del verano, el aroma a vacaciones despierta sensaciones de libertad y provocan al encuentro. Responde así a la demanda creciente por distinguir a tantos lugares desenfadados de los que sales con una sonrisa y que se convierten en un punto de referencia. A los que uno siempre está deseando volver por su cercanía, por su propuesta apetecible y el buen ambiente. Sitios auténticos, ya sean modernos o con solera, y asequibles. Ahí tienen cabida desde chiringuitos y terrazas; cafeterías, heladerías y pastelerías; bares, tascas y barras; vinotecas, bodegas y sidrerías; hamburgueserías, bocaterías o pizzerías ; restaurantes de carta informal y menú del día en que se come de vicio. Para que nunca te falte un lugar al que ir a pasar un buen rato y disfrutar con la cocina.
