El Complejo Hospitalario Universitario Insular de Gran Canaria ha realizado, desde mayo de 2007, 606 trasplantes renales. Según explicó esta mañana el especialista en Nefrología y coordinador de trasplante renal del citado centro sanitario, Ernesto Fernández, el hospital hace cada año una media de 70 intervenciones de estas características y, a pesar de la pandemia de coronavirus, en el transcurso de 2020 se logró mantener esta cifra. “Gracias a estrictas medidas y protocolos de seguridad, así como a la menor incidencia acumulada en nuestra comunidad, el complejo pudo mantener la actividad trasplantadora de años anteriores, mientras que otras unidades de la Península se veían forzadas a su suspensión temporal”, apuntó el facultativo.
Sobre estas líneas, el responsable de Enfermería de la coordinación de trasplantes, Ruperto Vega, señaló que lo más complicado de la crisis sanitaria ha sido organizar a los equipos. “Los profesionales han hecho un gran esfuerzo, lo que ha hecho posible un gran trabajo”, valoró, para después poner en valor la solidaridad de los donantes y las familias. “Sin ellos no hubiera sido posible superar los 600 trasplantes”.
Por su parte, el jefe de la sección de Urología y coordinador quirúrgico de trasplantes del complejo, José Armas, recordó que los primeros pasos para implantar el Programa de Trasplante Renal en la Isla comenzaron a darse entre 2005 y 2006. “La antigua jefa de servicio de Nefrología de este complejo, tuvo siempre la ilusión de poder trasplantar en este centro. Hasta ese momento, en Canarias solo se hacían trasplantes renales en Tenerife, que era el centro responsable en la comunidad. Según la normativa, una vez se alcanzaran los dos millones de habitantes en la región, ya se podía optar a un segundo centro trasplantador y fue entonces cuando empezamos a preparar todo nuestra candidatura”, indicó el sanitario.
