La quinta ola pasa factura a los más jóvenes. En los hospitales canarios hay cuatro menores ingresados con la covid-19, una circunstancia que no ha sido habitual a lo largo de los dieciséis meses de pandemia. La más pequeña de estos pacientes es una niña de solo cuatro años, que está en la planta covid del Hospital Materno Infantil de la capital grancanaria y que tiene patologías previas. En la Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI) de Pediatría del Hospital Nuestra Señora de Candelaria, en Tenerife, hay dos niños, de 5 y 11 años, y un joven de 17 años, está siendo atendido en planta en el mismo centro sanitario. No obstante, uno de estos tres menores no permanece hospitalizado por un cuadro clínico asociado al SARS-CoV-2, sino por otras patologías y fue diagnosticado de covid en el cribado que se realiza a los enfermos antes de su ingreso.
Estas hospitalizaciones se producen cuando la población más afectada por el virus es la menor de 39 años y los contagios tienen especial incidencia en la población de corta edad, puesto que están mayoritariamente sin inmunizar y tienen una alta movilidad social. A estos factores se suma la presencia de la variante delta, cuya principal característica es la alta contagiosidad. Actualmente, en las Islas, el 26% de los positivos son canarios menores de 19 años, una cifra que baja hasta el 18% si se tienen en cuenta los datos registrados desde el inicio de la pandemia. En mayo, el Archipiélago vivió algunos de los momentos más amargos de la crisis sanitaria, cuando hubo que lamentar el fallecimiento de los dos únicos menores de edad que han perdido la batalla frente al virus: un niño de seis años y un bebé de cuatro meses, ambos con patologías previas severas.
El número de contagios diarios registrado en las Islas da un respiro tras varias jornadas encadenando cifras récord. Si bien, el ligero descenso coincide con el fin de semana, días en los que se realizan menos pruebas diagnósticas. Ayer se confirmaron en Canarias 610 contagios, el 60% de ellos en la isla de Tenerife, donde se vive la peor situación epidemiológica del Archipiélago. Desde que se detectó el primer contagio en La Gomera, el 31 de enero de 2020, la región ha sumado 69.992 positivos, de los que 8.566 están activos, según los últimos datos publicados por la Consejería de Sanidad.
La presión asistencial sigue aumentando en los hospitales canarios, donde ya hay 53 personas en las unidades de cuidados intensivos (UCI) y otras 319 están siendo atendidas en planta. En lo que va de mes, el número de hospitalizaciones se ha incrementando en las Islas en un 70%. Los centros de referencia tinerfeños son los que están notando más la tensión, con el 21,89% de camas UCI ocupadas, mientras que en Gran Canaria el porcentaje de ocupación de las plazas de críticos se sitúa en el 4,4%.
La incidencia acumulada (IA) a 7 y 14 días no toca techo en Canarias. La escalada de estos índices comenzó a principios del mes de julio y todavía no ha iniciado un descenso que haga intuir una mejoría en la situación. La IA a 7 días es ya de 195,22 casos por cada 100.000 habitantes, 122,8 puntos más que el día 1 de julio; y a los 14 días es de 336,82 casos, 207 puntos por encima de la registrada a principios de este mes.
El Servicio Canario de la Salud (SCS) ha realizado 1.731.110 pruebas diagnósticas desde que comenzó la crisis sanitaria, de las que 5.022 se corresponden al domingo. Durante la última semana, uno de cada diez test ha servido para confirmar un contagio, con lo que la tasa de positividad ha pasado del 5,7% al 9,9% en lo que va de mes.
En el Archipiélago ya hay 996.505 personas que han recibido la pauta vacunal completa contra el coronavirus, lo que supone el 50,82% de la población diana. Además, hay 1.335.087 personas con una dosis del suero, es decir, el 68,09% de los canarios mayores de 12 años. Hasta ahora, los equipos de vacunación del SCS han inoculado 2.225.828 dosis del fármaco, lo que representa un 93,06% de las vacunas recibidas hasta ahora por la comunidad autónoma.
El 13,84% de los canarios de entre 30 y 39 años está inmunizado y el 47,9% cuenta con una dosis del suero. Asimismo, uno de cada cuatro veinteañeros ya tiene la primera dosis de la vacuna y el 4,67% de los jóvenes de 12 a 19 ha recibido el primer pinchazo.
El Gobierno de Canarias, en aras de frenar el avance del virus, solicitó autorización al Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) para decretar el toque de queda entre las 00.30 y las 6 horas en las islas con nivel 3 o 4 de alerta. La sala rechazó esta medida y, tras el varapalo judicial, el Ejecutivo canario recurrió ayer al Tribunal Supremo. El consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias, Julio Pérez, explicó que dan este paso con la “esperanza” de que el Supremo avale la medida, ya que se trata de una restricción “proporcional” ante el aumento de contagios y tiene un impacto “relativamente limitado” en la economía.
