Un total de 27 personas han fallecido en accidentes acuáticos en Canarias entre enero y julio de este año, lo que supone un 23 por ciento más respecto al mismo periodo del pasado año, según datos elaborados por la plataforma 'Canarias, 1500 Km de Costa'.

Entre enero y julio de 2020 se registraron 22 fallecidos (el 25 de mayo se reabrieron las playas canarias al baño tras el confinamiento debido al estado de alarma declarado en España por la covid-19) y un año antes perdieron la vida 28 personas.

El 75 por ciento de los bañistas se había introducido en el agua cuando ondeaba la bandera roja o las condiciones del mar eran adversas.

Durante el mes de julio se han contabilizado cinco fallecidos por accidentes acuáticos en las costas canarias, dos de ellos menores de edad; un afectado en estado crítico, y tres graves, dos de ellos menores.

La mortalidad mensual en las costas e instalaciones acuáticas de las Islas se sitúa en una media de cuatro bañistas, uno más que en el mismo período del año anterior, e igual que hasta julio de 2019.

Estos datos están elaborados por los promotores de la primera campaña audiovisual de la UE para la Prevención de Accidentes en el Medio Acuático 'Canarias, 1500 Km de Costa', iniciativa de interés público auspiciada por el Cabildo de Gran Canaria, colaboradora oficial de ADEAC-Bandera Azul España y con el apoyo del Gobierno de Canarias, la Concejalía de Ciudad de Mar de Las Palmas de Gran Canaria y el Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología.

A las 27 muertes registradas entre enero y julio de este año hay que sumar tres heridos en estado crítico, doce graves, 21 moderados, nueve leves y diez rescates de accidentados que resultaron indemnes.

En cuanto a las edades de los fallecidos, el 41 por ciento eran adultos, mientras que el 19 por ciento tenían más de 60 años. Del total de afectados contabilizados se evidencia un incremento en las personas accidentadas menores de 60 años. Entre adultos y menores, se concentra el 48 por ciento de las incidencias totales.

Por islas, Tenerife registró nueve fallecidos; Gran Canaria, siete fallecidos; Fuerteventura, cinco; Lanzarote, tres; La Palma, dos, y El Hierro, uno. La Gomera y La Graciosa no registraron ningún óbito.

Los puertos y zonas de costa continúan siendo el entorno en que más siniestralidad con resultado fatal se produjo, con el 46 por ciento de los casos, seguido de playas (44%), piscinas (6%) y piscinas naturales (4%).

El horario de tarde concita el 59 por ciento de los ahogamientos mortales, mientras que la mañana registra el 33 por ciento y la noche el 4 por ciento restante.

Por actividad, el 44 por ciento de los fallecidos eran bañistas; el 19 por ciento, pescadores; el 7 por ciento, submarinistas; el 11 por ciento, deportes acuáticos, y el 19 por ciento corresponden al apartado 'otros'.

Un bebé puede morir en 27 segundos

La plataforma recuerda que los niños son los más vulnerables al medio acuático. Sólo hacen falta 27 segundos para que un bebé de hasta 12 meses se ahogue. Si se va a utilizar algún elemento de flotabilidad, hay que tener varias cosas presentes.

Una de ellas es que los flotadores hinchables o manguitos generan una falsa sensación de seguridad. Se deben utilizar adecuados al tamaño del niño para evitar que se salgan al levantar los brazos y hay que tener presente que los flotadores pueden darse la vuelta dejando al niño boca abajo.

Los más efectivos son los chalecos y los 'churros'. Estos últimos permiten una gran movilidad y una variedad de ejercicios para facilitar el aprendizaje del niño.

Hay que enseñar a nadar a los hijos desde el primer año de vida. Hay que meterse en el agua siempre con él, o en su defecto, nunca perder el contacto visual.