Rosa Gloria Suárez López de Vergara preside el Comité Canarias de Unicef desde febrero de 2020. En la Comisión de Estudio del Parlamento de Canarias sobre la situación de la infancia y la adolescencia ha defendido que el lugar de los derechos de los niños está en «el centro de las políticas públicas». Reconoce que, con toda certeza, «han sido los menores los que más han sufrido la pobreza en tiempo de pandemia».
Insistió en el transcurso de su comparecencia parlamentaria en que estamos ante una década decisiva. ¿Por qué?
Hubo dos presentaciones, una centrada en la pobreza infantil y otra en la Agenda 2030. Se trataba de trasladar las presentaciones del trabajo con los diputados en la Mesa de Seguimiento del Pacto Canario por la Infancia. Cuando hacía referencia a una década decisiva, lo hacía respecto a a la Agenda 2030. La Agenda inicia su andadura en septiembre de 2015, inspirada en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Entre 2020 y 2030 hay grandes desafíos para conseguir cumplir con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La Agenda 2030, es responsabilidad de todos, países desarrollados y en desarrollo, por lo que, incluso los gobiernos autónomos tienen sus obligaciones. Tenemos diez años para asegurarnos de que damos pasos y de que conseguimos que se cumpla un porcentaje alto de lo que se ha comprometido. Será una década decisiva.
¿Defender y proteger a la infancia es clave en el camino para reducir la desigualdad y la pobreza?
Una de las cuestiones que resulta absolutamente clave es la reducción en los niveles de desigualdad y de las tasas de pobreza infantil. Ambos son aspectos en los que España y Canarias deben hacer algunos esfuerzos. El Comité de Derechos del Niño, que valora el desarrollo de la aplicación de la Convención en los estados firmantes, así lo estipula en sus informes de seguimiento. Es necesario tomar más medidas. En Canarias, las tasas de pobreza infantil siguen siendo preocupantes y están lejos de la media estatal.
Ha recomendado una serie de medidas para paliar esa pobreza en la infancia canaria.
Proponemos medidas como la ayuda por hijo a cargo, una fórmula que podría reducir la pobreza infantil. Se trata de garantizar que los niveles sean cada vez menores; eso forma parte de los ODS y debe estar en las agendas locales. Desde Unicef trabajamos, tanto a nivel estatal como autonómico, en aportar propuestas específicas para combatir la pobreza infantil. Desde la aplicación del Ingreso Mínimo Vital (IMV) a nivel estatal o la aprobación de la Ley de Renta de Ciudadanía de Canarias, donde se incluyen medidas de combate a la pobreza con propuestas específicas orientadas a aquellas familias con hijos a cargo.
¿Cómo ha evolucionado la organización y la problemática de la infancia en Canarias, en general, durante los últimos años?
Unicef España ha hecho grandes esfuerzos porque la infancia se haga visible en la agenda política local y estatal. En los últimos diez años se ha hecho hincapié en aquellos asuntos específicos de infancia y adolescencia a través de la publicación de informes, estudios o análisis de su realidad. Unicef Canarias ha publicado dos informes autonómicos, que analizan aspectos como educación, pobreza infantil, dotación de recursos o sistema de protección. Pero también estudios a nivel estatal centran parte de su objetivo de trabajo en Canarias: la influencia de las TIC en los adolescentes, la protección o la situación migratoria. Desde 2014 contamos con una herramienta de seguimiento de los procesos y decisiones políticas relacionados con infancia y adolescencia en el Archipiélago: el Pacto Canario por la Infancia. No se trata solo de un compromiso firmado por un amplio espectro de instituciones públicas sino también de poner a cada uno una hoja de ruta sobre la que trabajar y conseguir mejorar la situación a través de decisiones políticas y actuaciones concretas. Una de las propuestas es la Comisión de Estudio celebrada este último año en el Parlamento; ha permitido obtener más información, conocer propuestas especializadas y tomar decisiones más documentadas. Era necesaria y apostamos porque se hiciera desde la legislatura anterior. También hacemos el seguimiento a otras cuestiones relacionadas con la aprobación de una nueva Ley de infancia y adolescencia de Canarias o el análisis presupuestario en clave de infancia para valorar la inversión que se hace y detectar áreas de mejora.
«En Canarias, la pobreza infantil es preocupante y está todavía lejos de la media estatal»
¿En qué momento se encuentran los derechos de los niños en nuestro Archipiélago?
Este tipo de trabajo mencionado nos permite, precisamente, valorar cómo va la salud mental de nuestros niños y niñas; qué ocurre con el abandono escolar o cómo podemos mejorar el acceso a la educación a la población infantil de 0 a 3 años. Cuestiones que tienen que ver con el derecho a la salud o a la educación. Algunas han mejorado y otras aún necesitan de mayor compromiso y dotación de recursos, así como de una mejor coordinación entre áreas, que haga más efectiva las decisiones.
La pandemia y sus efectos en la infancia de las Islas.
Este es uno de los temas de actualidad que más nos preocupan. Unicef España ha hecho un análisis de los posibles efectos de la pandemia en la infancia y la adolescencia a nivel estatal, La Infancia vulnerable en España: riesgos y respuestas políticas ante la crisis de la Covid-19. En este documento se habla sobre el impacto en el bienestar material, la educación, la salud o la protección. Parece fundamental, en primer lugar, identificar los perfiles socioeconómicos más vulnerables, los más proclives a sufrir las consecuencias de la crisis. Hace falta más distancia para valorar con mayor detalle su efecto, pero hemos constatado que los menores de 18 años han sido los más fustigados por la pobreza por encima del resto de la población. Esto es aplicable en las Islas, dónde los niveles de pobreza ya partían de una preocupante cifra y los ingresos de las familias se ven afectados, además, por la crisis económica en el sector del turismo del que dependemos en mayor porcentaje. El Gobierno de Canarias lleva a cabo ahora un estudio que evalúe el impacto de la Covid en Infancia y Adolescencia.
Ha ofrecido datos globales muy preocupantes. Valórelos.
Estos datos sólo los tenemos a nivel autonómico –34% de pobreza infantil; 18,32% de abandono escolar temprano; 35% de sobrepeso o 1.367 casos de sospecha de maltrato–. Es muy difícil conseguirlos al insular o municipal. Trabajamos en coordinación con el Istac y la Dirección General de Protección a la Infancia y la Familia para intentar verificar al máximo posible la información. Contar con los datos nos permitirá ser más eficientes en el diseño de las políticas públicas. Debemos intentar aterrizar con nuestro análisis a todos los niveles.
¿Qué balance hace como presidenta de Unicef Canarias?
Ha sido un período difícil e intenso. Asumir este cargo en un momento tan complicado lo ha convertido en una tarea ardua. No obstante, la comunicación digital ha facilitado muchas gestiones, nos ha permitido ser más ágiles y hasta más cercanos en intensidad. Especial mención para el trabajo con el Parlamento de Canarias. Hemos encontrado un equipo con mucha voluntad e interés en que las cosas no se pararan y con un impulso extraordinario en los objetivos propuestos. También con otras administraciones públicas. Sin obviar el trabajo con los aliados en la iniciativa de Ciudades Amigas de la Infancia, con los que pudimos celebrar el IV Encuentro Autonómico de Participación Infantil de Canarias, en formato digital, y crear la plataforma de CAI Canarias para dar visibilidad a las actuaciones. El balance es positivo por el trabajo y los objetivos conseguidos, pero también por la satisfacción de contar con personas que luchan porque la garantía de los derechos de la infancia en Canarias continúen siendo objetivo prioritario en la agenda política local y autonómica.
