La quinta ola de coronavirus ha golpeado con fuerza a las Islas, que han anotado cifras récord en los contagios diarios y en los niveles de incidencia acumulada, a pesar del avance de la campaña de vacunación. Además, la dilatada presión asistencial que soportan los hospitales, especialmente las unidades de cuidados intensivos, es otro de los aspectos preocupantes. En este sentido, uno de los datos llamativos es que la mayoría de los pacientes positivos en la infección por SARS-CoV-2 que ocupan una cama de críticos en los centros sanitarios del Archipiélago no se encuentra inmunizado frente a la afección. Con el propósito de analizar el comportamiento de esta nueva oleada del patógeno y valorar la importancia de la inoculación para frenar la expansión del microorganismo, el jefe de la sección de Epidemiología y Prevención de la Dirección General de Salud Pública del Servicio Canario de la Salud (SCS) y presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV), Amós García Rojas, examina algunos aspectos clave.

86,6% de pacientes covid en críticos sin inmunizar.

La Consejería de Sanidad del Ejecutivo autonómico garantizó esta semana que el 86,6% de los pacientes aquejados de coronavirus que se encontraban el pasado martes en una cama de críticos en los hospitales públicos del Archipiélago no estaban inmunizados frente al patógeno. Ese día había 90 personas en intensivos, de las cuales el 66,29% no había recibido ninguna dosis de las vacunas, el 11,24% tenía la pauta incompleta y un 22,29% la había concluido. Sin embargo, dentro de este último grupo –integrado por 20 pacientes– se encontraban ocho que no habían logrado desarrollar la inmunidad por no haber transcurrido el tiempo necesario entre la administración de la segunda inyección de los sueros y el contagio. «Esto es un indicador de que las vacunas funcionan y también de que hay un colectivo de personas que la ha rechazado, aunque también hay que tener en cuenta que otras no habrán tenido oportunidad de recibirla. En cualquier caso, el dato es una clara muestra del éxito de las vacunas», valora Amós García, quien además recuerda que la eficacia de los compuestos oscila entre el 90 y el 95%. «Ese 5 o 10% restante puede coincidir con el perfil de pacientes con pauta de vacunación completa que se está observando en los hospitales», aclara.

Reticencias hacia las vacunas contra el virus.

Con respecto a si existen más reticencias hacia la vacuna contra el coronavirus que hacia otras vacunas que protegen de otras enfermedades por el hecho de haber sido desarrollada en un tiempo récord, García Rojas asegura que no. «Es cierto que ha podido causar más temor entre determinados sectores de la ciudadanía porque les han llegado mensajes confusos, pero cuando a estas personas se les explica la situación, en general, acaban vacunándose, aunque puede que no lo hagan inmediatamente. Luego hay otras que denominamos negacionistas, no porque rechacen las vacunas, sino porque niegan la existencia de la pandemia y no creen en la Ciencia. En estos casos, es muy difícil conseguir que entren en el grupo de la lógica científica», detalla el epidemiólogo.

Respuesta de los jóvenes.

El especialista se muestra muy satisfecho con la respuesta de los más jóvenes a la llamada a la campaña de vacunación. Además, cree que este hecho sirve para evidenciar que no se ha debido criminalizar a estos grupos por la llegada de la quinta oleada. «Los responsables no han sido todos los jóvenes, solo han sido algunos. Además, ha habido otros grupos de edades más avanzadas que han tenido comportamientos inaceptables», recalca. Para después poner en valor el papel esencial que han desempeñado muchos jóvenes durante la pandemia. «Un ejemplo lo ponen los sanitarios jóvenes, los miembros de la Cruz Roja y los que están en numerosas organizaciones gubernamentales. Por tanto, no ha sido un problema de juventud sino de irracionalidad», sentencia el experto.

Tercera dosis.

Por lo que concierne a la posibilidad de administrar una tercera dosis de refuerzo de las vacunas, el doctor Amós García se muestra contundente al decir que «se trata de una hipótesis que no está contrastada en la evidencia científica». No obstante, es consciente de que es un escenario que se puede contemplar. «Hay dos razones. Por un lado, no sabemos el tiempo de duración de la respuesta protectora de las vacunas. Por otro, porque mientras siga habiendo países en vías de desarrollo que no pueden vacunar a sus ciudadanos se seguirán produciendo casos y eso se puede traducir en la aparición de nuevas variantes que podrían ser resistentes a las vacunas actuales, por lo que habría que adaptarlas y revacunar», explica. En base a las palabras del experto, aún es pronto para saber el tiempo que debe transcurrir para poder administrarla –en el caso de que sea necesario–, así como para decidir quiénes deben acceder a ella. «No hay nada decidido, pero creo que lo más razonable es pensar que solo se administrará a la población más vulnerable porque iremos controlando la pandemia. El SARS-CoV-2 va a formar parte de nuestro núcleo habitual de convivencia con microorganismos y lo que tenemos que hacer es eliminar los aspectos de letalidad que lo acompañan. Eso se consigue, básicamente, vacunando a nuestros vulnerables», afirma.

Variante Delta.

El presidente de la AEV garantiza que la variante Delta está siendo sensible a las personas vacunadas con dos dosis, especialmente entre las inoculadas con AstraZeneca y Pfizer, pero muestra resistencia entre los habitantes que cuentan con solo una dosis. «Esto es un elemento clave a la hora de entender que en estos momentos no conviene diferir la segunda dosis de la primera en un tiempo muy superior al que viene expresado en la ficha técnica. Otra cosa importante que tiene que comprender la población es que, independientemente la letra griega que tenga la variante, el uso de mascarillas, el lavado frecuente de manos, el mantenimiento de la distancia física y la ventilación evitan los contagios», subraya.

Futuras oleadas.

A juicio del profesional, la llegada de una sexta ola dependerá de la evolución de la quinta, si bien una nueva tendría dificultades para desarrollarse ante el aumento del porcentaje de población con pauta de vacunación completa. «Es cierto que se había establecido como cifra mágica el 70% de inmunidad de grupo, pero hay que ir más allá. Con la contagiosidad que ha demostrado tener la Delta, ahora será necesario llegar a un 85% o, incluso, a un 90% para conseguir la inmunidad colectiva. Si al mismo tiempo somos capaces de reforzar la necesidad de que las personas sigan haciendo uso de los recursos de protección, aunque estén vacunadas, va a ser complicado que haya una sexta ola» determina Amós García.

Incremento de la mortalidad en las Islas.

En las últimas semanas, ha aumentado la mortalidad de pacientes con coronavirus en las Islas. Según indica el facultativo, «la variante Delta ha influido en este incremento», a pesar de que no ha demostrado ser más letal. «Han sido pocas las personas que han fallecido con pauta de vacunación completa, aunque como ya he dicho, la respuesta defensiva alcanza entre un 90 y un 95%, por lo que siempre va a haber gente que puede tener complicaciones en los cuadros clínicos y fallecer», añade.

Brotes en residencias y centros sociosanitarios.

Tras muchos meses libres de contagios, el virus vuelve a circular en residencias y centros sociosanitarios del Archipiélago. ¿Por qué? Amós García lo tiene claro: «Ahora mismo la transmisión es muy alta y el virus se cuela cuando se baja la guardia y hay exceso de confianza». Ahora bien, para el epidemiólogo lo más importante «es que la mayoría de los casos que están apareciendo son asintomáticos porque los ancianos y las personas más vulnerables están protegidas».

Restricciones.

El doctor Amós García cree que va a ser complicado doblegar la curva epidémica por los obstáculos que tiene el Gobierno de Canarias para imponer todas las restricciones que considera necesarias. «Los tribunales han tumbado herramientas que tienen impacto sobre la pandemia. Además, esto ha sucedido aquí y no en otras comunidades autónomas, lo que resulta desconcertante. Estamos en una situación extraordinaria y la gente está sufriendo mucho, por lo que si no se aplican medidas para evitar ese sufrimiento no vamos a conseguir que acabe este drama a corto plazo», manifiesta.

Pico pandémico.

El especialista cree que la pandemia ya alcanzado el pico en Canarias y ahora vendrá un período de estabilización. «Después debería empezar a disminuir el número de casos, pero el proceso no va a ser inmediato. Vamos a seguir conviviendo con valores altos durante unos días», advierte.