Los familiares de las víctimas del vuelo Spanair JK5022, que se estrelló hace trece años a las 14.45 horas de la tarde en la cabecera de la pista 36L del aeropuerto de Barajas cuando despegaba hacia Gran Canaria, siguen sin respuestas. En este tiempo no han dejado de luchar para saber lo que ocurrió ese fatídico día y tratar de aclarar quiénes fueron los culpables del accidente, en el que 154 personas perdieron la vida y 18 resultaron heridas. «Seguimos peleando por saber la verdad, porque queremos justicia», afirma Pilar Vera, presidenta de la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022. Quien relata que «todos los minutos, todos los días y todos los meses de cada año tenemos a nuestros familiares presentes y los aniversarios nossirven para compartir con la sociedad su recuerdo».

Los actos de homenaje a las víctimas del accidente aéreo se han visto reducidos, por segundo año, debido a la pandemia de la Covid-19 y solo se han organizado actos en Las Palmas de Gran Canaria y Madrid. A las 11 horas, en el monumento Luces en el vacío, en el mirador de La Caleta, en Las Canteras, familiares de las víctimas harán una ofrenda floral, se recitarán poemas y leerán un manifiesto. A la misma hora, en Madrid, la Asociación dará una rueda de prensa y hará una ofrenda en el parque Juan Carlos I. Además, en Barajas se ha convocado a familiares y autoridades para hacer un homenaje, que tendrá lugar en la pista en la que se produjo el accidente.

El Congreso de los Diputados aprobó el pasado 13 de mayo el dictamen de conclusiones sobre la investigación parlamentaria en torno al accidente. El documento señala como responsables del «fallo sistémico» que condujo a la catástrofe a la cúpula del entonces Ministerio de Fomento, así como a directivos de las compañías implicadas en el siniestro, la propia Spanair y el fabricante del avión, Boeing. El informe fue avalado por el pleno con una amplia mayoría –216 votos a favor, los 121 en contra de PSOE y seis abstenciones del PNV– y entre las recomendaciones estaba la de remitirlo a la Fiscalía General del Estado, ante las «conductas negligentes» detectadas.

Si bien, ese envío está congelado. «El dictamen nos da la razón en todo lo que hemos dicho estos años, como que el informe de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (Ciaiac) no fue independiente ni riguroso y no señalaba las causas del accidente y, por tanto, no podía corregirlas», apunta Vera. Quien sostiene que «no hay que ser muy audaz para pensar que el PSOE, que está gobernando, tendrá algún temor para que el dictamen no vaya al ministerio público», con lo que se está incumpliendo el mandato de la Cámara. Ahora, la Asociación de Afectados estudia con un catedrático en Derecho Administrativo los pasos que deben seguir para que el Congreso cumpla con su obligación.

«Yo me prometí el 20 de agosto de 2008 que iba a hacer lo posible para que lo que estaba viviendo no volviera a producirse y me ha costado 13 años de lucha incansable», defiende Vera. Entre las metas que se marcó como presidenta de la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022 estaba la de terminar con la Ciaiac, un objetivo que confía cumplir pronto gracias, en parte, al dictamen del Congreso de los Diputados, que recomienda la creación de una autoridad multimodal de investigación y prevención de accidentes con víctimas múltiples.

«Yo me prometí el 20 de agosto de 2008 que iba a hacer lo posible para que lo que estaba viviendo no volviera a producirse y me ha costado 13 años de lucha incansable», defiende Vera. Entre las metas que se marcó como presidenta de la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022 estaba la de terminar con la Ciaiac, un objetivo que confía cumplir pronto gracias, en parte, al dictamen del Congreso de los Diputados, que recomienda la creación de una autoridad multimodal de investigación y prevención de accidentes con víctimas múltiples.