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El TMT, la instalación científica más obstaculizada de la historia

Han pasado casi dos décadas desde que se empezó a hablar del Telescopio

de Treinta Metros y, a día de hoy, nadie tiene claro dónde se instalará

El TMT, la instalación científica más obstaculizada de la historia

En 2003, varias universidades americanas de gran prestigio decidieron que era hora de crear un telescopio masivo, que proporcionara a los astrónomos de todo el mundo una herramienta para escrutar el universo de una manera nueva y ambiciosa. El proyecto del Telescopio de Treinta Metros (TMT) lleva ya casi dos décadas fraguándose y ha logrado avances importantes en lo que se refiere a su diseño y construcción de sus enormes piezas únicas. Sin embargo, a día de hoy aún falta lo más importante para poder instalarlo: un suelo.

Mauna Kea, la gran montaña sagrada de Hawái fue la primera opción. Esta es la ubicación preferente para el Consorcio TIO (siglas de The Thirty Meter Telescope International Observatory), dado que se encuentra cerca de los países participantes en el proyecto (Estados Unidos, India, Canadá, Japón y China). Un emplazamiento que, sin embargo, ha sufrido el bloqueo continuo de la población nativa de Hawái que reclama la conservación de la montaña sagrada, dado que ya alberga otros 13 telescopios diferentes.

Ante la oposición al proyecto que les llevó a perder en 2015 la concesión del terreno en Hawái, se decidió buscar una alternativa que encontraron en 2016 en el Roque de Los Muchachos, en La Palma. Las corporaciones locales, insulares, autonómicas y estatales junto al Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) han hecho todo lo posible para adelantar los trámites administrativos y facilitar que la alternativa española sea atractiva para los promotores. Sin embargo, la construcción en La Palma ha encontrado también oposición en el grupo de ecologistas Ben Magec, que tras recurrir la parte administrativa del proyecto en La Palma, ha logrado anular la concesión del monte de utilidad pública al IAC, dificultando nuevamente la posibilidad de que llegue el TMT a la isla.

¿Qué es el TMT?

Para entender lo que significa esta construcción primero hay que conocerlo más a fondo. Las siglas de TMT corresponden a Thirty Meter Telescope o Telescopio de Treinta Metros. Su nombre alude al diámetro de su espejo, el elemento más básico de la estructura de un instrumento astronómico de este tipo. Desde que se empezó a fraguar el proyecto, se quiso que fuera el telescopio terrestre más avanzado y potente de la historia, así como el telescopio óptico infrarrojo más grande del hemisferio norte que existirá en ese momento. Los avances que desentraña su infraestructura permitirán observar un área mayor del cielo con una mejora importante en su resolución. De hecho, gracias a su sistema de óptica adaptativa puede proporcionar imágenes doce veces más nítidas que las del Telescopio Espacial Hubble.

¿Cuánto cuesta?

Se estima que su construcción costará unos 2.400 millones de dólares (2.043 millones de euros), 1.000 millones más que en un primer momento para evitar la obsolescencia de los aparatos que integran el telescopio debido al tiempo que lleva el proyecto parado (siete años). Una vez comenzadas las obras, durarían unos 10 años e implicarían la contratación de 300 trabajadores locales. Cuando comience a funcionar, dará empleo a 140 personas y requerirá un gasto anual de 50 millones de dólares (42,5 millones de euros) si el lugar elegido es Hawái. En La Palma, debido al precio inferior de los costes de operación se invertirán, en principio, 25 millones anuales. De esta forma, la construcción del TMT en La Palma supondría una inversión de 3.150 millones de euros para Canarias en los próximos 70 años –la vida útil del aparato–. Sin embargo hasta este momento, el proyecto ha costado mucho más.

¿Cómo cambiará la ciencia?

Con el TMT, los astrónomos podrán observar más allá en el universo, llegando incluso hasta el comienzo de los tiempos y a poder observar el Big Bang. El TMT, además, está diseñado para permitir a los astrónomos descubrir e identificar en mayor profundidad a los planetas que orbitan estrellas distintas al sol, los llamados exoplanetas, que en estos momentos son una de las líneas de investigación más potentes de la astrofísica. Y es que con estos avances se podrán examinar estos planetas para detectar señales de vida fuera de la tierra, pudiendo ser este uno de los descubrimientos más importantes de todos los tiempos.

¿Por qué no en Mauna Kea?

Pese a ser el emplazamiento favorito de los promotores, se han encontrado con muchos escollos en el camino relativos especialmente a la oposición que se han encontrado en la población nativa de Hawái. Esto quiere decir que, aunque cuenten con todos los permisos necesarios para la construcción, la oposición es tan fuerte que lo convierte en papel mojado. La controversia del TMT en Hawáis comienza en 2014, cuando se le concede por primera vez al TIO todos los permisos de construcción necesarios. Ese año, con las máquinas ya preparadas para empezar a ejecutar las obras, un grupo de manifestantes subió a la montaña sagrada para evitarlo. La estampa se repitió dos veces más hasta que en diciembre de 2015, la Corte Suprema de Hawái decidiera invalidar los permisos de construcción del telescopio. En su fallo, el tribunal alegó que el debido proceso legal no se hizo en el tiempo y forma adecuados, dado que la Junta de Tierras y Recursos Naturales otorgó el permiso antes de que la audiencia se manifestara de alguna u otra manera respecto al caso que había sido impugnado. En 2017 la Junta de Tierras y Recursos Naturales volvió a emitir un permiso que esta vez sí fue avalado por la justicia, pese a las demandas de los opositores. El 10 de julio de 2019 el gobernador de Hawái, David Ige, anunció que el TMT empezaría a construirse cinco días después. De nuevo, la operación se vio truncada por las protestas de los nativos, que esta vez contaron con el apoyo de reconocidas personalidades como el actor Jason Momoa o el cantante Bruno Mars. Las manifestaciones se prolongaron nueve meses, hasta marzo de 2020, cuando irrumpió la pandemia de coronavirus y los nativos decidieron abandonar la montaña sagrada. Mientras la oposición sigue recaudando firmas en Change.org (ya cuentan con más de 450.000) para frenar su construcción, el TMT sigue parado hasta verano del próximo año.

¿Por qué se oponen en Hawái?

La cumbre de Mauna Kea es sagrada para los nativos hawaianos. En sus orígenes, a ella solo podían subir los principales representantes de la sociedad aborigen hasta la llegada de los europeos, no el resto del pueblo. Los opositores están aludiendo al respeto porque, además, ya existen muchos otros telescopios instalados en esta montaña. A menudo, los detractores del proyecto explican su negativa a la construcción con una pregunta: ¿aceptarían los franceses o los italianos que el TMT se construyera sobre la catedral de Notre Dame o en la plaza de San Pedro? Hasta el momento se estima que aproximadamente el 32% de los nativos están en contra de la construcción del gran telescopio en la montaña sagrada. No obstante, no se oponen al desarrollo científico pues el 92% está de acuerdo en que debe haber una manera de que la ciencia y la cultura hawaiana coexistan. De hecho, ocho de cada diez consideran que la oposición va más allá de la instalación del telescopio.

¿Por qué se oponen en La Palma?

Tal y como ocurre en Hawái, en La Palma también hay grupos que se oponen al proyecto, aunque al contrario que en la isla del Pacífico, en La Palma son minoritarios. En este caso, la oposición la abandera el grupo Ben Magec, la federación canaria de Ecologista en Acción, que además, son los que han presentado un recurso para anular la concesión del suelo en Canarias. En este sentido, la sentencia estima el recurso de Ben Magec Ecologistas en Acción, que sostiene que el promotor real de la actuación sujeta a concesión es TIO. de modo que debió ser la única destinataria de dicha concesión administrativa. La organización ecologista sospecha que en este proceso se ha «instrumentalizado» al IAC para «soslayar las exigencias de concurrencia competitiva que de otro modo se hubiesen tenido que abordar» para la concesión durante 75 años para la ocupación de unos terrenos de monte, dentro del catálogo de utilidad pública, en el Pinar de las Ánimas y Julianes. En un comunicado, Ben Magec atribuye a «las prisas y complacencia» del Cabildo de La Palma y del IAC la elaboración de un procedimiento administrativo «chapucero y plagado de vicios de nulidad» que han derivado en este fallo. Recuerda Ben Magec que la concesión ahora anulada fue tramitada por el Cabildo en 2019 tras la anulación por parte del mismo juzgado de la anterior concesión de suelo para el TMT de 2017, y hace hincapié en que este nuevo fallo devuelve al proyecto a «la casilla de salida desde el punto de vista administrativo». Los ecologistas han admitido que este no será el único proyecto científico y, concretamente, astronómico, al que se opongan en un futuro. Sin embargo, cabe recordar que Ben Magec ha presentado otros recursos contra otros telescopios que ya han sido instalados en el Observatorio del Roque de Los Muchachos –justamente como los primeros Cherenkov– y ninguno ha sido estimado por el TSJC.

¿Qué supone esta nueva sentencia?

La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) anulando la concesión del suelo para el IAC resulta un revés para Canarias en la carrera por el telescopio. Desde que en 2016 el Observatorio del Roque de Los Muchachos, en La Palma, fuera elegido para albergar la gran infraestructura científica, tanto el Instituto de Astrofísica como las Administraciones insulares, autonómicas y estatales han afanado en mostrar a los promotores que La Palma es un lugar idóneo para la construcción del telescopio. Están en su contra muchas circunstancias, como que tiene casi 2.000 metros de altura que Mauna Kea , que está más lejos de los países que financian el proyecto (casi todos situados en el ámbito del Pacífico-Índico) y que el Consorcio TIO ha realizado un enorme desembolso financiero en Hawái en lo que se refiere a sus proyectos educativos asociados al telescopio. Aunque el Observatorio del Roque de Los Muchachos es uno de los mejores del mundo y lleva varios años a la vanguardia de la ciencia astronómica, en este escenario, la carta más competitiva que tiene España para diferenciarse ampliamente de Hawái es lograr que no exista una traba burocrática para construirlo. Por esta razón, la anulación de la concesión del suelo es un claro retroceso en los trámites ya logrados. La sentencia, no obstante, va a ser recurrida tanto por el Cabildo insular como por el Instituto de Astrofísica de Canarias . Canarias sigue contando con la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) resuelta desde el año pasado.

¿Cuándo se decidirá su ubicación?

Entre los reveses judiciales y las continuas protestas de opositores, el emplazamiento final del TMT sigue siendo un misterio. Los promotores han ido alargando la fecha en la que se dictaminaría el emplazamiento. Se aseguró que sería en 2018, posteriormente en 2019 y finalmente en 2020. Sin embargo, con la irrupción de la pandemia, nunca se sabrá si realmente se había contemplado esta posibilidad. La última noticia conocida es que el Gobierno de Estados Unidos, con Joe Biden a la cabeza, solicitó el pasado mes de marzo al menos un año más para valorar de manera exhaustiva el proyecto TIO, para definir si finalmente apuesta por esta inversión estratégica científica para el país, o la cede definitivamente a España.

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