El nuevo curso escolar estará marcado de nuevo por las medidas contra la Covid-19, pero también por otros cambios que afectarán al funcionamiento de los colegios. La apuesta del Gobierno y las comunidades por la presencialidad constituye otra de las claves del año, junto con un previsible aumento del número de alumnos por clase.

Tras la situación creada en la Educación por el impacto del coronavirus, la mayoría de las autonomías han optado por volver al número de alumnos por aula de antes de la pandemia: 25 en Primaria, 30 en Secundaria y 35 en Bachillerato.

El tercer año académico con pandemia para más de 755.000 profesores y 8,2 millones de escolares comienza en apenas dos semanas bajo un escenario muy distinto gracias a la inmunización, en el primer caso prácticamente total y, en el segundo, con más del 55 % de jóvenes de entre 12 y 19 años con una dosis y el 13 % con la pauta completa.

En todo caso, los gobiernos regionales contratarán de nuevo profesores de refuerzo. Algunas de ellas continuarán en septiembre con la totalidad de refuerzos del año pasado, otras los rebajarán y algunas, incluso, aseguran que los incrementarán.

Por eso, sindicatos y padres de alumnos han exigido mantener los ratios del pasado curso.

Las principales confederaciones de asociaciones de padres coinciden en que este año hay que lograr la presencialidad en todas las etapas y niveles educativos, después de que el curso anterior, muchos alumnos de bachillerato y de formación profesional se vieran forzados a alternar las clases físicas con las telemáticas -una situación que se vivió de forma dispar en función del territorio.

Una de las mayores organizaciones del sector, la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa), que agrupa a unas 12.000 asociaciones de centros públicos de educación no universitaria, aboga por la presencialidad 100% y por mantener “los refuerzos del curso pasado”. “Una menor ratio en las aulas, una medida que además de a la prevención del coronavirus contribuye al éxito educativo y a la atención individualizada”, señaló a EFE una de sus portavoces.

Sindicatos como CCOO exige a las administraciones educativas desde su Federación de Enseñanza (FECCOO) el mantenimiento y la mejora de los recursos humanos y materiales necesarios para una 'vuelta al cole' segura. Según el sindicato, la apuesta del Gobierno por la presencialidad debe suponer mantener y aumentar en al menos 40.000 las contrataciones para las plantillas del profesorado y de otros perfiles profesionales de apoyo a la labor docente y a las familias.

La FECCOO considera que bajar las ratios ha demostrado ser una medida "efectiva" para mejorar la calidad educativa e "imprescindible" para asegurar la seguridad y la salud y corregir las carencias previas del sistema y las surgidas por la pandemia, especialmente para el alumnado más vulnerable.

El sindicato ANPE también ve "esencial" mantener a los profesores contratados durante el curso anterior para hacer frente a los efectos de la pandemia y regresar a la presencialidad en todas las etapas en el próximo año académico.

La formación sindical ha recordado tras la medidas aprobadas por las administraciones que la mayoría del profesorado está vacunado pero que el alumnado aún no ha recibido la pauta completa, siendo el grupo más numeroso dentro de los centros, y que los menores de 12 años aún no tienen un protocolo de vacunación, mientras que la variante delta sigue provocando una alta incidencia.

El Gobierno defiende su aportación

Respecto a estas demandas, el Ministerio de Educación ha reiterado el esfuerzo inversor del Gobierno central para educación. Según recordó la ministra, Pilar Alegría, el año pasado hubo una transferencia de fondos a las comunidades "como nunca antes" para combatir los efectos de la Covid-19 y este año, además de los mencionados 13.500 millones, hay casi 2.000 millones más procedentes de los fondos europeos REACT EU.