El Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Canarias (STEC) acusó ayer a la Consejería de Educación regional de poner en cuestión la seguridad de los colegios isleños frente al coronavirus al rebajar la cifra de 2.560 docentes de refuerzo contratados frente a la pandemia el curso pasado a solo 1.658 en el nuevo que se inicia.

Esto implica reducciones de los desdoblamientos de grupos que se establecieron el anterior año académico como medida preventiva de contagios y, consecuentemente, del espacio interpersonal a mantener entre alumnos, ya que aumenta el número de los presentes en cada aula. Estos son, según la organización, algunos de los efectos negativos de ese recorte de más de 900 profesores de refuerzo. Por eso, el proceder de la Consejería «nos parece contraproducente, no nos parece acertado», expuso en nombre del STEC Gerardo Rodríguez.