Un total de 297 estudiantes ciegos y con discapacidad visual grave afrontan estos días en Canarias su #VueltaAlCole en una realidad marcada todavía por las restricciones sanitarias a causa de la pandemia de Covid-19.

Son parte de los 7.366 alumnos y alumnas ciegos y con discapacidad visual en toda España, de los que más del 99% se incorporan a las aulas en centros ordinarios, siguiendo el currículo oficial, en un modelo de educación inclusiva con apoyo de los servicios de atención educativa de la ONCE.

Esto quiere decir que, con respecto a la pandemia y la presencialidad en las aulas, este alumnado sigue las mismas pautas y directrices que el resto de compañeros sin discapacidad visual, respetando las mismas medidas de seguridad que se han establecido para este curso 2021/2022 (mascarillas desde los seis años en interiores, distancia de seguridad, ventilación de los espacios, grupos burbuja, etc.) con el fin de mantener la máxima presencialidad posible en todos los niveles y etapas, objetivo prioritario para las administraciones educativas.

Según explica Ana María Llauradó, jefa de Atención Educativa de la ONCE, «si la presencialidad es de por sí beneficiosa para todos los alumnos porque mejora la socialización y muchos aspectos de la vida escolar, en el caso del alumnado con discapacidad visual resulta fundamental para responder de forma más eficaz a sus necesidades educativas específicas, especialmente en cuanto a materiales de acceso o cuando son necesarias adaptaciones».

Por ello, desde los diferentes grupos Accedo (Accesibilidad a Contenidos Educativos Digitales de la ONCE) se está en comunicación con las administraciones educativas del Gobierno central y de las Comunidades Autónomas así como con las diferentes editoriales de material escolar para lograr que tanto las plataformas como los contenidos sean accesibles a todo el alumnado. Solo así se estará cumpliendo la legislación vigente.