Instalaciones hoteleras y barcos de cruceros son las dos soluciones inmediatas que tiene el Gobierno regional para alojar a las familias afectadas que se han quedado sin vivienda debido a la erupción volcánica. Se trata de recursos de emergencia que se están ultimando, de hecho un grupo de los evacuados que estaban pernoctando en un recinto militar serán derivados a un hotel en Fuencaliente y se negocia con otros establecimientos turísticos de la isla para que las familias afectadas puedan alojarse. Asimismo, los ayuntamientos buscan suelo para levantar viviendas prefabricadas.
Los empresarios hoteleros y extrahoteleros de La Palma y la patronal Ashotel han estado en contacto desde que empezó la crisis volcánica con el Ejecutivo para buscar camas disponibles para estas familias, si bien se partía con el hándicap de que alrededor de un 60% de la capacidad alojativa estaba ocupada por visitantes. Asimismo, los miembros de los cuerpos de seguridad y emergencias, medios de comunicación, técnicos, personal y autoridades de las administraciones públicas también están ocupando parte de la planta existente.
La utilización de cruceros vacíos que se encuentran actualmente en las Islas es una opción que está sobre la mesa. El viceconsejero de Presidencia del Ejecutivo autonómico, Antonio Olivera, confirmó ayer que las conversaciones con la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife y las navieras están avanzadas y hay disponibilidad para contar con un crucero con capacidad para unos 2.000 pasajeros en el puerto de Santa Cruz de La Palma a modo de hotel flotante y otro más pequeño de unas 300 plazas en el puerto de Tazacorte.
Las consignatarias que representan a las navieras de cruceros que operan en Canarias han confirmado su predisposición a facilitar ayuda a los damnificados de La Palma, si bien hay que concretar algunos aspectos referentes a la logística, tripulaciones, costes, tiempo, etcétera. En la actualidad hay cuatro grandes cruceros ociosos en aguas de las Islas, tres de ellos en Santa Cruz de Tenerife (Aidanova, Aidamira y Mein Schiff Herz, éste último de TUI) y uno en el puerto de Las Palmas, el Aidabella. También hay otros cruceros más pequeños y de menor capacidad, más adecuados para un puerto como el de Tazacorte. Olivera señaló que se trata de un recurso inmediato porque estos barcos están aquí y en pocas horas llegarían a la isla bonita. El viceconsejero señaló que desde el organismo portuario se darían todas las facilidades posibles, entre ellas exonerar del pago de la línea de atraque a la naviera.
En una segunda fase se están explorando diversas opciones que tardarían algunas semanas en concretarse. Se ha contactado con las entidades financieras e inmobiliarias para comprobar la disponibilidad de viviendas vacías en la isla, aunque la banca advierte que hay pocas casas sin habitar de forma permanente en La Palma.
Otra de las alternativas que está concretándose es la construcción de viviendas prefabricadas. Según Olivera, hay contactos con empresas que confirman que hay stock para construir a corto y medio plazo este tipo de inmuebles. Por ello desde el departamento de Vivienda ya se están manteniendo conversaciones con los ayuntamientos palmeros más afectados por la erupción para que cedan suelo que permita edificar casas modulares. Una vez que se tenga el suelo disponible y apto se podrían construir entre cinco y ocho viviendas diarias de estas características.
Actualmente hay entre 150 y 200 familias en los recursos de emergencia habilitados como el acuartelamiento de Breña Baja, pabellones deportivos y albergues. Estas son los grupos prioritarios a los que van dirigidos los establecimientos turísticos con los que se ha contactado para alojarlos en sus instalaciones. Olivera matizó que hay que analizar la casuística de las viviendas que han sido arrasadas por el paso de la lava ya que hay varias tipologías, entre ellas segundas residencias, viviendas vacacionales o alquiladas, rurales, etcétera.
La puesta a disposición de estos recursos habitacionales se abordará mañana en el Consejo de Gobierno que tendrá lugar en la capital palmera y en el que estarán presentes todas las administraciones públicas implicadas en la coordinación de las medidas para solventar las consecuencias de la catástrofe volcánica. Un problema que también estará sobre la mesa es la movilidad, debido a las carreteras afectadas por la lava, las prestaciones sociales para los que se han quedado sin trabajo ni recursos y el comité de gobernanza para que las actuaciones estén coordinadas entre todas las administraciones públicas.
