El volcán en erupción en La Palma ha alcanzado este viernes una presurización muy elevada que ha explotado abriendo dos nuevos centros de emisión de lava. La directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN), María José Blanco, explicó al hilo de la evolución del volcán en esta jornada que ahora son tres los centros de emisión que tiene. Uno de ellos es el que se abrió el domingo 29 de septiembre. Está en la copa o parte alta del volcán y no ha dejado de emitir desde el primer día lava, cenizas y piroclastos. Los otros dos, abiertos este viernes, el sexto día de erupción, son más pequeños, se localizan en la base del edificio volcánico y expulsan lavas muy fluidas.

Blanco reconoció que, a la vista de las deflagraciones que dieron pie a la apertura de los dos nuevos emisores, se temió el desplome del "edificio", es decir, del volcán, por lo que se decidió evacuar a la población de las localidades de Tacande de Arriba y Tacande de Abajo, en El Paso, y Tajuya, en Los Llanos de Aridane, que previamente se había confinado. Con la apertura de estas bocas, el volcán libera presión y, por el momento, resiste el desplome. Destacó que "la lava fluida que emiten" estas dos nuevas bocas "discurre por las coladas anteriores", sin entrañar mayor peligro para la población del que ya había, pero al desconocer la estabilidad del volcán, debido a la elevada presurización que se observa en él, se toma la decisión de extremar las medidas de seguridad y mantener evacuados a los vecinos de las tres localidades.

El director técnico del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico (PEVOLCA), Miguel Ángel Morcuende, explicó que este viernes se produjo "una subida brusca y rápida de la intensidad del volcán" de La Palma, el único en erupción en Canarias en la actualidad. Por ello, relató, se tomó primero la decisión de confinar las tres poblaciones para después optar por evacuar.

En un primer momento, había una intensa lluvia de cenizas y piroclastos de tamaño considerable, que aconsejaban el confinamiento de los vecinos de Tacande de Arriba, Tacande de Abajo y Tajuya.

Más tarde, ante las fuertes deflagraciones y la apertura de los dos nuevos centros de emisión de lava, debido a esa subida brusca y rápida de la intensidad del volcán, se determinó evacuar a la población, unas 160 personas. Añadió, asimismo, que van a seguir evacuados por el momento, mientras se vigila la evolución del comportamiento del volcán durante la noche. También destacó que la mayoría de los evacuados se han trasladado a viviendas de familiares y amigos, mientras que las personas con discapacidades han sido llevadas a El Fuerte.

María José Blanco apuntó que a lo largo de este viernes se ha observado una sobrepresurización en el volcán, evidenciada en los movimientos sísmicos, si bien "debido a las deflagraciones esta presurización ha disminuido". De todas formas, se mantiene la vigilancia para ver cómo evoluciona la energía sísmica a lo largo de la noche. Ahora el volcán está más tranquilo, pero "puede ser un impasse". También comentó que hasta ahora "ha tenido un comportamiento cíclico".

Por su parte, Morcuende subrayó que estamos ante "un fenómeno dinámico" al que los servicios de emergencia se adaptan "pensando en la seguridad de las personas". Además, recomendó a los palmeros que estén atentos a las comunicaciones, porque ello "permitirá dar una mejor solución a los problemas de los ciudadanos que vivan en las zonas afectadas".

Puede revivir la comparecencia de los miembros del Pevolca: