La erupción volcánica de La Palma ha vuelto a producir pasadas las 19 horas en Canarias, una hora más en la Península, fuertes explosiones estrombolianas y a generar una gran colada de lava emitida desde su cono principal. El Instituto Volcanológico de Canarias, Involcan, informó en su Twitter de la reactivación que se ha producido tras la relativa calma de la jornada. Los ríos de lava de la reactivación corren ladera abajo desde el cono del volcán, según ha podido verse en las imágenes en directo que emite Televisión Canaria.

Estas explosiones y emisiones de material llegan después del cese de actividad durante la mañana, una parada de varias horas que llevó a pensar a los profanos que el volcán se había apagado. En ese intervalo de tiempo llegó a desaparecer la columna de humo que ha presidido el macizo de Cumbre Vieja desde el 19 de septiembre. Sin embargo, tal y como explicó la directora en Canarias del Instituto Geográfico Nacional en Canarias, María José Blanco, los ceses temporales en la actividad del volcán no implican que las explosiones no puedan regresar de manera repentina.

Las horas de calma coincidieron con una bajada en la señal de tremor y un desplazamiento del enjambre sísmico hacia el sur de la isla, cerca de Fuencaliente y a profundidades de unos 10 kilómetros, en una ubicación similar a los movimientos que se detectaban una semana antes de la erupción, pero de momento esto no permite anticipar nada seguro sobre la evolución.

Fase de descanso

Blanco indicó que el comportamiento del volcán durante la mañana del noveno día de erupción puede deberse a un cambio en el conducto que lo alimenta que lleve a una disminución del contenido de gas y a un menor aporte del material disponible.

Raúl Pérez, del Instituto Geológico Minero de España (IGME), explica que el volcán ha entrado en "una fase de descanso". Ve "poco probable" que esta fase de relativa calma se acabe con una gran explosión, porque para ello tendría que haber una interacción con grandes cuerpos de agua o un efecto tipo "botella de champán" por el taponamiento del cráter por un colapso del cono que no han observado en las últimas horas. Otra cosa, admite, es que pueda haber un desplazamiento del magma en profundidad, bien lateral o si se está acumulando en la primera cámara del volcán. "Probablemente estamos en una fase profunda" del proceso eruptivo, apunta.

El resto del día ha transcurrido con una emisión de gases y lava moderada y un tremor débil, pero la erupción ha vuelto a activarse este lunes por la tarde con fuertes explosiones. A partir de las 19.00 horas comenzó a observarse la expulsión de abundante material volcánico y de nuevo se empezaron a escuchar las explosiones y el tremor del volcán.

El director técnico del Plan de Prevención de Riesgo Volcánico de Canarias, Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, destacó este lunes que en una erupción fisural estromboliana como la que se está produciendo en la isla de La Palma, es normal que tenga continuidades y discontinuidades en su actividad. Como dicen los lugareños: "Lo mismo pasó en San Juan". Este nuevo volcán de La Palma está teniendo un comportamiento similar al de la erupción de 1949. También entonces el volcán se tomó un descanso para continuar con la erupción días después.

Ya ha expulsado más lava que el Teneguía

La directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en Canarias, María José Blanco, explicó en la comparecencia de primera hora de esta tarde del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico (Pevolca) que el volumen de material emitido tanto en coladas como en el cono por el volcán se sitúa en 46,3 millones de metros cúbicos. De esta manera, la erupción ya supera en esa estadística a la del Teneguía en 1971, que emitió 43 millones de metros cúbicos. Y eso era antes de que este lunes por la tarde volviera a emitir lava con profusión, como puede observarse en el vídeo y las fotos que acompañan a esta información.

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Explosiones y expulsión de lava, gases y ceniza en el noveno día de erupción en La Palma Agencias

Este mediodía, la lava se encontraba a menos de un kilómetro del mar. Con la reactivación de esta tarde noche del lunes, se acelera la velocidad de la colada y con ello la posibilidad de la llegada al mar. En previsión de las emanaciones de gases tóxicos al entrar en contacto la lava con el agua saldad ya han sido confinadas varias poblaciones de Tazacorte.

Precisamente en la costa de Tazacorte se produjeron este domingo desprendimientos de tierra, de un acantilado sobre el mar, que hacen presagiar cómo sería la llegada al agua marina de la colada de lava.

Nube tóxica y lluvia ácida

Pendiente de la evolución del volcán hay un amplio despliegue en La Palma de técnicos y científicos que están monitorizando diferentes indicadores para poder, si no predecir, detectar cada novedad a la mayor brevedad posible.

De momento, la calidad del aire en toda la isla sigue siendo buena y se descarta la posibilidad de lluvia ácida en 24 horas, aunque puede haber un empeoramiento por una inversión térmica en un próximo cambio en las condiciones meteorológicas.

En los niveles bajos de la atmósfera, en las próximas horas se mantendrá el régimen de brisas, pero en niveles más altos puede cambiar la dirección de los vientos hacia el sureste de manera que las emisiones de ceniza y dióxido de azufre pueden llegar a la zona entre La Palma, La Gomera y Tenerife.

513 viviendas afectadas

Según las últimas mediciones del sistema de satélites de observación terrestre Copernicus la lava, que en algunos tramos llega a alcanzar un grosor de hasta 50 metros, ha afectado a 513 viviendas y una superficie de 237,5 hectáreas, 27,5 más en apenas 24 horas.

El número de personas evacuadas de sus casas está en unas 5.600, después de que el domingo pudieran regresar a sus hogares los aproximadamente 200 vecinos evacuados el viernes por la intensificación de las erupciones. 

El área que cubren las cenizas del volcán se ha extendido hasta las 1.507 hectáreas (193 más que la última estimación) y son 18,9 los kilómetros de carreteras destruidas por el avance de las coladas. Circular por las carreteras llenas de ceniza tampoco es seguro. Conviene tomar precauciones.