Coincidiendo con el Día Mundial del Aborto Seguro y con la jornada en que la que Gobierno ha sacado a consulta pública la reforma de la ley de plazos aprobada hace 11 años, con el objetivo de remover los "obstáculos" y que el derecho sea "efectivo y pleno" en España, el Ministerio de Sanidad ha publicado los datos de las interrupciones voluntarias de embarazo efectuadas en 2020. El registro estatal indica que se produjeron 88.269 abortos, un 10,97% menos que en el año anterior. El descenso se produce después de tres años en los que se registraron pequeños repuntes y puede estar motivado, según la Dirección General de Salud Pública, por la "situación excepcional causada por la pandemia", que también provocó sobre todo en los meses de confinamiento duro el descenso de todo tipo de operaciones y consultas sanitarias. De hecho, la bajada se produjo en todas y cada una de las comunidades autónomas y en todas las edades, según destaca Sanidad en una nota de prensa.

La tasa de interrupción voluntaria del embarazo se situó en 2020 en 10,3 por cada 1.000 mujeres de entre 15 y 44 años, frente al 11,5 de 2019. El registro indica además que la mayor parte de los abortos se realizaron en las primeras semanas de embarazo. El 71,85% se registraron antes de la octava semana de gestación, mientras que sólo el 0,18% se produjo más allá de la vigésimo tercera semana. En cuanto al uso de anticonceptivos, según los datos, el 41,31% no utilizaba ninguno.

Y, de nuevo, la mayoría de las intervenciones se realizaron en centros privados, situación que la reforma del Gobierno prevé corregir. En concreto, el 84,5% fueron centros derivados, concertados o no, y sólo el 15,4% en centros públicos.