La columna de vapor de agua y gases posiblemente tóxicos que ha producido la erupción volcánica de La Palma al llegar la lava al mar se circunscribe de momento a la zona de contacto entre el magna y el océano, sin que haya habido ningún tipo de afección entre la población.

Esta nube de gas no se ha extendido lateralmente y la zona de interacción entre la lava y el agua del mar "es pequeña", ha asegurado María José Blanco, directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en Canarias, tras asistir a la última reunión del comité de dirección del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca).

Rubén Fernández, director técnico del Pevolca, ha afirmado que fuera del perímetro de seguridad establecido está garantizada la seguridad para poder "discurrir con total normalidad", salvo "la incomodidad" que pueda suponer la caída de ceniza.

La medida de evacuación de la población en los núcleos de San Borondón, Marina Alta y Marina Baja y La Condesa se mantendrá vigente hasta que el Pevolca no disponga de resultados definitivos de un estudio de seguimiento de los gases emitidos ahora en marcha y haya garantías de que no hay riesgo para la población.