La erupción del volcán de La Palma en su duodécima jornada continúa sin cambios sustanciales desde la llegada el martes por la noche de la lava al mar y este jueves se ha permitido a algunos vecinos regresar temporalmente a sus casas para recoger enseres.

De acuerdo con el último informe de situación del Departamento de Seguridad Nacional (DSN), publicado a las 7:00 (hora local), "desde la llegada ayer de la colada de lava al mar, no se han producido cambios sustanciales en la actividad volcánica".

La colada mantiene "un caudal continuo en forma de cascada" y en la base del acantilado, a través del que alcanza el mar, se está formando una fajana, un delta de lava que se extiende hacia el sur de la isla.

En esta nueva jornada de erupción se mantienen las zonas de exclusión marítima y terrestre en torno al volcán, la colada y la zona de llegada al mar, así como la evacuación de los vecinos decretada la semana pasada y el confinamiento de los núcleos de población de San Borondón, Marina Alta, Marina Baja y La Condesa.

No obstante, se permitió el regreso de algunos vecinos para recoger enseres, siempre fuera del perímetro de exclusión de 2,5 kilómetros. Asimismo, a partir este jueves se autorizará el acceso de los regantes a sus fincas en El Remo, Puerto Naos y Las Hoyas para tareas de regadío. Los agricultores se hallan desesperados ante la situación de sus cultivos. Más de un millón de kilos de plátanos se han echado a perder.

El informe recuerda que la superficie total afectada desde el comienzo de la erupción, el pasado día 19, se eleva a unas 476 hectáreas, mientras que las infraestructuras dañadas alcanzan las 981; 855 en su totalidad y 126 de forma parcial.

Continúa la sismicidad registrada en el sur de La Palma, en la zona de Fuencaliente, relacionada en principio con la erupción del volcán. El DSN explica que "el sistema volcánico, por el momento, tiene una válvula de escape abierta sin necesidad de buscar nuevo camino hacia la superficie de la tierra".