La colada de material magmático que emerge de los dos nuevos centros emisores del volcán de Cumbre Vieja, en La Palma, busca unirse con la colada de lava primigenia en su avance hacia el mar.

El director técnico del Plan de Prevención Riesgo Volcánico, Miguel Ángel Morcuende, y la directora del Instituto Geográfico Nacional, María José Blanco, han explicado en rueda de prensa que estos dos centros emisores, que se abrieron durante la madrugada, están separados entre ellos unos 15 metros y se encuentran a 600 metros del cono principal en dirección noroeste.

Con estas dos nuevas bocas, son cuatro los focos emisores de lava del nuevo volcán de La Palma, que, según ha precisado Morcuende, mantiene una actividad "intensa".

Ha explicado que las dos coladas avanzan por una topografía favorable y buscan unirse con la primera que emergió en la erupción, ha atravesado la carretera LP-212 y continúa su evolución a cotas inferiores.

Ha señalado que estas nuevas coladas están continuamente monitorizadas para estudiar su evolución y ha advertido que en caso de que haya que tomar alguna medida se informaría a la población.

Nueva boca de lava del volcán de La Palma

Nueva boca de lava del volcán de La Palma @ES_UCL, @UOBFlightLab, @unipa_it

Morcuende ha pedido tranquilidad a la opinión pública y ha explicado que se está ante un evento volcánico en que se alternan la actividad estromboliana, como mayores fases explosivas y de lanzamiento de material volcánico, y la actividad efusiva, en la que emerge mayor cantidad de material magmático.

Además ha advertido de que la superficie afectada por esta erupción volcánica representa el 10 por ciento de la isla y ha asegurado que en el resto La Palma "se realiza una vida normal" con algunos problemas como la caída de ceniza.

Vida "normal"

"La vida en la isla es normal y sin sobresaltos" ha señalado Morcuende ante la imagen, ha dicho, alarmista que quiere presentar algún medio de comunicación.

Respecto a la calidad del aire, ha especificado en el valle de Aridane, que es la zona más próxima a la erupción, los niveles se encuentran dentro de los límites saludables y respirables y ha reconocido que a medida que se acerca a la zona de la erupción, los parámetros se alteran y por ello se ha establecido una zona de exclusión de un mínimo de 2,5 kilómetros.

También ha reconocido que no es la misma calidad la que se registra en los Llanos de Aridane que en Barlovento, que se encuentra en el otro lado de la isla, "pero aún así el aire es saludable".

María José Blanco, responsable del IGN en Canarias, ha precisado que el evento volcánico mantiene las características de una erupción fisural con fases estrombolianas simultaneadas con fases efusivas y que ha emitido 80 millones de metros cúbicos de material en 13 días.

Blanco ha explicado que el frente de delta lávico (o "fajana") que ha llegado al mar está ahora a más de 475 metros de la línea de costa, alcanza la profundidad de 30 metros y que ocupaba ya esta mañana una superficie de 27,7 hectáreas.

Respecto al penacho marino, la nube que se forma cuando la lava contacta con el mar y que puede contener gases tóxicos, la directora del IGN en las islas ha apreciado que se concentra en la zona del contacto.

Sobre la sismicidad, ha comentado que en las últimas 24 horas se han registrados decenas de sismos, el mayor de una magnitud de 3,5, y localizados entre 10 y 15 kilómetros de profundidad.

Asimismo se han registrado otros más superficiales en la zona eruptiva y el nivel de tremor ha aumentado a partir de las tres horas de hoy y en algunas estaciones cercanas al delta lávico se ha registrado tremor de alta frecuencia.

Blanco ha recordado que la morfología del cono cambia de forma continua y ha informado de que la altura de la columna de cenizas y gases ha alcanzado hoy los 6.000 metros de altura.

Respecto a las condiciones del viento, la técnica ha especificado que la nube de cenizas y dióxidos puede afectar a la vertiente norte de La Palma y que puede girar hacia el sur y suroeste a partir de la noche de este viernes. Este cambio puede suponer que llegue ceniza fina a la isla de El Hierro.

Blanco ha indicado que la tasa de emisión de dióxido de azufre es de 8.700 toneladas diarias.