La dirección del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico en la Comunidad Autónoma de Canarias (Pevolca) ha decidido hoy levantar el confinamiento de los núcleos de población afectados por la calidad del aire como consecuencia de la erupción volcánica de Cumbre Vieja.
La medida se extendía a San Borondón, Marina Alta, Marina Baja y La Condesa, desde hace seis días, así como el espacio comprendido entre el cruce de Camino Cruz Chica con la carretera LP-2, siguiendo al oeste hasta el cruce con Nicolás Brito Pais y en la continuación de este camino hasta la circunvalación y por ésta hasta la rotonda de Hoyas Hondas. A partir de este punto, en el área confinada se incluía toda la zona afectada por el incendio del pasado mes de agosto hasta campo de fútbol de El Paso, además de la zona comprendida al oeste de la LP-3 hasta la rotonda del Sombrero. El último confinamiento se decretó anoche debido a las condiciones meteorológicas que regían con una inversión térmica que impedía la dispersión de gases provenientes de la combustión del contacto de la lava con fertilizantes y plásticos de invernaderos.
Las áreas confinadas son barrios de los municipios de Tazacorte, El Paso y Los Llanos de Aridane y cerca de 4.000 personas permanecían sin poder salir a la callea, algunas desde hace seis días, por la emanación de gases con motivo de la llegada de la lava al mar.
La mejora en las mediciones de calidad del aire en las zonas ha llevado a acordar el desconfinamiento. A partir de ahora, se avisará por megafonía a la población cuando sea necesario que permanezcan en sus casas debido a que se pueden producir cambios brucos en la calidad del aire, ha asegurado en la rueda de prensa de este mediodía del Pevolca, el director técnico del plan, Miguel Ángel Morcuende.
Molestias a la salud
El técnico ha indicado también que en aquellos esos episodios en los que se altere puntualmente la calidad del aire, las molestias a la salud de las personas son leves, como picor de ojos. No obstante, recomendó a los ciudadanos que tienen el sistema inmunológico débil, como niños pequeños y embarazadas, que extremen las precauciones y, en general, que la población evite su exposición durante tiempo prolongado en el exterior.
Hasta ahora, 1.005 construcciones han sido afectadas por la lava (880 destruidas totalmente y 105 con daños parciales) y 28,3 kilómetros de carretera están inutilizados por el magma, según los últimos datos del satélite europeo Corpernicus.
Por otro lado, la rotura esta mañana de una tubería de la red de riego de El Remo, que abastecía de agua a más de 600 hectáreas de plataneras de unos 300 agricultores, generó una nube de humo blanco esta mañana.
Morcuende detalló también que 201 personas se encuentran evacuadas en el hotel de Fuencaliente y que el proceso volcánico actual es coherente con otras erupciones habidas en Canarias, por lo que pidió tranquilidad a la población. “Estamos ante un proceso eruptivo con una sismicidad asociada que es consustancial al proceso. Si esta sismicidad estuviera más aflorada, a nivel suelo, estaríamos ante otro escenario, pero actualmente no hace pensar en otras posibilidades”, explicó.
