La ministra de Defensa, Margarita Robles, lamentó ayer el «drama humano» que nadie podía imaginar en La Palma y las circunstancias personales «durísimas» de gente que ha perdido todo por lo que ha trabajado durante su vida. «Que sepan que van a tener siempre el apoyo de toda la sociedad española y que las Fuerzas Armadas y la Unidad Militar de Emergencias (UME) van a estar allí hasta que sea necesario, sin regatear ningún tipo de esfuerzo ni de medios», aseguró.

Robles contactó mediante videoconferencias con varios mandos de la UME desplegados en la isla para atender la emergencia volcánica , que le explicaron los trabajos que realizan y algunas de las labores que han desarrollado desde que explotó el volcán. La ministra destacó que los efectivos de la unidad afrontan una emergencia diferente a las que han tenido hasta ahora y por eso les agradeció el «esfuerzo» que están realizando los 187 efectivos que se encuentran trabajando en La Palma. Ante una situación como esta Robles remarcó que la UME estará «todo el tiempo que sea necesario» y con todos los medios humanos, técnicos y materiales que hagan falta. «Cuenten con la UME y las Fuerzas Armadas», señaló la ministra.

Robles estuvo acompañada por el jefe de la UME, el teniente general Luis Martínez Meijide, que afirmó de forma gráfica que «somos corredores de fondo», para garantizar que la unidad está preparada para seguir apoyando el tiempo necesario a las autoridades y servicios de emergencia civiles en Canarias. Según reconoció, un volcán es muy imprevisible y los militares se adaptan diariamente a las necesidades. Y recordó que hay volcanes que tienen actividad durante tres o cuatro semanas, otra erupción anterior en la isla duró tres meses e incluso en el siglo XVIII el Timanfaya en Lanzarote estuvo activo durante seis años.

La ministra de Defensa lamenta el «drama humano» que ha provocado la erupción volcánica

Entre los mandos que explicaron a la ministra la labor que realizan sobre el terreno estuvo el capitán Alberto Pastor Álvarez, psicólogo del grupo táctico de la UME, que contó desde La Palma cómo algunas personas desalojadas al volver a sus hogares «en vez de coger cosas de mayor valor se paraban en artículos emotivos de menor valor» en los 15 minutos de los que disponían para recuperar sus enseres. «Les ayudábamos a decidirse», explicó este miembro de la UME a la ministra de Defensa. Una de las misiones de los miembros de la UME era acompañar a las personas evacuadas a regresar a sus hogares para sacar lo que consideran necesario. Para ello, disponían de 15 minutos y de un coche por familia.

Son la gente mayor, asegura, «los más vulnerables» ante la situación que están viviendo, ya que «se ven con menos tiempo para recuperar lo perdido», algo que han comprendido los jóvenes, que pedían a la UME que atendiese a las personas mayores. El capitán ha explicado que esta emergencia es diferente a otras. «La gente se siente desolada, viven con incertidumbre cuál va a ser el futuro y perciben que no van a poder regresar a sus casas». Esa incertidumbre es los más impactante desde el punto de vista psicológico, el «no tener una perspectiva de reconstrucción».

La teniente Alicia Nicolás de Pardo, jefa de los servicios sanitarios, que también ha ayudado en la evacuación de domicilios, ha comentado a Robles como anécdota el caso de una casa en la que encontraron ponis y caimanes y tuvieron que llamar a la Guardia Civil y a protectoras de animales.