Una bifurcación de la colada principal de lava del volcán de La Palma ha alcanzado este jueves el mar. Este nuevo dedo de la colada sur que estaba retenida en Todoque ha caído en la fajana que se creó en 1949 tras la erupción del San Juan. Casi al mismo tiempo un terremoto de magnitud 4,3 ha sacudido la Isla, el más fuerte desde que comenzase la crisis volcánica el pasado 19 de septiembre. La lava ha arrasado cultivos de plataneras así como depósitos y algunas edificaciones.
A unos 200 metros de la costa, en la zona conocida como Los Barriales, una bifurcación de la colada principal ha creado una lengua que está haciendo su propio camino hacia el mar. Su llegada al mar se está produciendo entre Las Hoyas y la playa de Los Guirres. Esto ha obligado a evacuar a la población y también a científicos y técnicos de emergencias en la zona de La Bombilla. Además, la calidad del aire está disminuyendo por la entrada de una nube proveniente de la boca eruptiva.
El director técnico del Plan de Prevención de Riesgo Volcánico, Miguel Ángel Morcuende, ha explicado que esta bifurcación se ha podido producir porque, en su avance hacia el mar, esta colada se ha encontrado con un terreno divisorio y se ha extendido por encima, al tiempo que no ha descartado que se produzcan más daños en inmuebles y cultivos de la zona.
Esta zona arrasada es una de las de mayor valor de producción platanera de la Isla.
Las primeras coladas contactaron con el océano a las once de la noche del 28 de septiembre, formando una especie de pirámide, tras un vertiginoso descenso en dirección a la costa de Tazacorte que acabó al norte de Los Guirres, concretamente, en la Playa del Perdido. El punto de encuentro entre el fuego y el salitre se produjo a unos dos kilómetros de la zona en la que estaban confinadas tres centenares de personas de San Borondón, Marina Alta, Marina Baja y La Condesa.
Superficie afectada
La última cifra de albergados en el Hotel de Fuencaliente es de 219 personas y la superficie afectada por la lava es de 431,2 hectáreas, 9,27 hectáreas más respecto a ayer. La anchura máxima de la colada permanece en 1.250 metros, lo que refleja que la colada "se está moviendo permanentemente por el conducto de los últimos días".
Además, un total de 26,47 kilómetros de vías municipales han sido sepultadas por la lava: 5,66 km en El Paso; 17,13 km en Los Llanos de Aridane, y 3,71 km en Tazacorte.
