Nuevo golpe a La Palma. Los dos derrumbes ocurridos en la cara norte del volcán de La Palma, uno durante la madrugada del sábado y el otro a última hora de la tarde provocaron una nueva colada que se llevó por delante el almacén de una empresa de electrodomésticos y amenazaba con sepultar todo el polígono industrial de Los Llanos de Aridane en el Callejón de la Gata.

El punto limpio de Los Llanos, un desguace, una empaquetadora de aguacates y una cementera corrían el riesgo de quedar sepultados bajo la lava que, a última hora de ayer, seguía expulsando con intensidad una de las fracturas. A las empresas se unen varias decenas de viviendas de los barrios de Los Campitos y del Callejón de La Gata, que hasta el pasado viernes se mantenían a apenas diez metros de la colada principal que desde hacía más de diez días permanecía parada. La evolución del río de lava situado al norte es una incógnita, pero de seguir el cauce normal podría afectar a la parte de Todoque que permanece en pie y coger la vaguada entre las dos montañas (Todoque y La Laguna) para llegar hasta el mar. Por ahora, las administraciones aseguran que otras localidades como La Laguna no corren peligro, por lo que no se ha procedido a su desalojo.

«Preocupa» la nueva colada norte, reconoció ayer el director del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, si bien afirmó que se está monitorizando con precisión esta nueva riada y hay tiempo de sobra para prever cualquier posible evacuación. La afección en cuanto a la superficie alcanzaba ayer las 497 hectáreas, esto es, 25 más que el día anterior, y la columna de humo ascendía a los 3.500 metros de altura. La calidad del aire irá mejorando por los vientos alisios y se prevé que hoy «será razonablemente buena», explicó Morcuende. De hecho, se han retomado las conexiones aéreas, si bien Aena aconseja a los pasajeros que tengan previsto volar que consulten con su aerolínea el estado de los vuelos.

La lava ya afecta a 1.281 edificaciones, según los datos del satélite Copernicus, de las que 1.186 han sido destruidas y 95 han sufrido daños. Respecto a las carreteras, son 38,3 los kilómetros de vías destruidas y otros 3,1 kilómetros que podrían tener daños. En el Hotel Princess estaban alojadas ayer 255 personas. El director del Pevolca recalcó que aunque se ha producido un ligero aumento de la sismicidad, los científicos apuntan que no será un detonante de un nuevo centro emisor en otro lado de la Isla.

En cuanto a la posible ruptura de la fajana formada por la lava del volcán de La Palma, al traspasar el límite costero y acceder a cotas más profundas en el mar, provocará «pequeñas explosiones en muy corto espacio de tiempo», y olas de unos 5 metros de altura, pero en un radio de 100 a 150 metros, y dentro de la zona de exclusión a la navegación, ondas que irán disminuyendo con la distancia. Las olas de la playa de Waimea, en Hawai, llegan a alcanzar los 12 metros y son el paraíso de los surfistas. Por tanto, los científicos quieren tranquilizar a la población, en el sentido de que no se producirá nada parecido a un tsunami ni grandes explosiones si se derrumba el delta lávico hacia cotas de mayor profundidad, con una pendiente de 700 metros.