El Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (Copac) recuerda que ante la situación generada por la erupción del volcán Cumbre Vieja en la isla de La Palma, la prioridad de las tripulaciones es "evitar riesgos y garantizar la seguridad de las operaciones aéreas y de los pasajeros".

Desde que comenzó la erupción, muchos usuarios del transporte aéreo se han visto afectados por retrasos o cancelaciones como consecuencia de la evolución de la nube de cenizas volcánicas o sus efectos sobre algunos aeropuertos canarios.

El Colegio de Pilotos señala que las partículas que emite el volcán son abrasivas, "por lo que pueden dañar gravemente partes críticas del avión (especialmente los motores), bloquear sondas que ofrecen a la tripulación información de parámetros clave para el vuelo o afectar a las antenas de comunicaciones de la aeronave, entre otras consecuencias".

Dado que no existen sistemas de detección, "sobrevolar una zona con presencia de cenizas volcánicas puede suponer un riesgo para la seguridad", por lo que los pilotos siempre "evitarán entrar en la zona afectada por las emisiones del volcán".

Los pilotos, como máximos responsables de la seguridad de las operaciones, realizan una planificación minuciosa de cada vuelo. Por ello aseguran que para las tripulaciones que han de sobrevolar actualmente el espacio aéreo de Canarias es fundamental "disponer de la información más actualizada y precisa posible para conocer en cada momento la altitud de la nube de ceniza y la dirección del viento para no entrar en una zona de cenizas ni verse afectada por sus partículas".

No obstante, si algún piloto detecta presencia de ceniza en su trayectoria, lo notificará inmediatamente a los servicios de control de tránsito aéreo para tomar medidas preventivas con otras aeronaves. Además, se realizará una revisión exhaustiva de la aeronave una vez en tierra para comprobar que no hay ningún daño.

Además de seguir los procedimientos establecidos y las recomendaciones que emitan las autoridades aeronáuticas en cada momento respecto a la erupción del Cumbre Vieja, "las tripulaciones han de recibir un entrenamiento específico para este tipo de escenarios operacionales, tal y como establece la normativa aeronáutica europea, para gestionar adecuadamente cualquier incidencia relacionada con cenizas volcánicas".