“Me dan desmayos, desconexiones neuronales, y cada vez que me pasa esto no me acuerdo de nada”. Un joven de 35 años, vecino de Trubia, ingresado en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), ha suscitado una gran solidaridad por el dramatismo del relato de su enfermedad a través de un vídeo que ha difundido a través de las redes sociales y que ha sido compartido en numerosas ocasiones.

El relato de Eduardo Moráis, de unos diez minutos, pone los pelos de punta. Su mensaje principal es que necesita ser derivado a un hospital privado de Madrid para recibir un tratamiento por especialistas de diversas disciplinas. “Es un llamamiento para ver si alguien me puede ayudar”, subraya, con evidentes dificultades para hablar.

Fue el pasado 18 de agosto cuando sufrió un desmayo en el vestuario de su empresa. Pronto empezó a ver cómo se le paralizaba una parte de su cuerpo y perdía la vista de un ojo. Ahora tampoco controla esfínteres y sufre disfagia. Necesita silla de ruedas.

 “Me hicieron todo tipo de pruebas que pueda haber y me diagnosticaron un trastorno neurológico funcional”, señala. Recibió el alta y tuvo varias recaídas. “Mi mujer está llevando todo el peso, además de nuestras dos hijas, de cuatro años y diez meses”, destaca. Y apostilla que el consejo de un doctor de enviarle al Hospital Rúber, de Madrid, de titularidad privada, “no nos dan contestación, solo largas”.