El oceanográfico Ángeles Alvariño se suma a la misión científica que puso en marcha la tripulación del Ramón Margalet, un buque que es su «gemelo», para estudiar la actividad lávica en playa del Perdido (Tazacorte). El Ángeles Alvariño regresa a Canarias tres meses y medio después de participar en la búsqueda de los cuerpos de Anna y Olivia, las niñas que fueron asesinadas por su padre, Tomás Gimeno. |