El volcán que el pasado 19 de septiembre inició su erupción en La Palma ha arrasado desde entonces 886,6 hectáreas, 20,5 en las últimas 24 horas, y ha destruido 2.122 edificaciones, mientras que amenaza a otras 137.

Así se desprende de la medición hecha a las 22.32 (UTC) de este jueves con el sistema de satélites Copernicus. El número de kilómetros de carreteras afectados es de 68,4, de los cuales 64,9 están completamente destruidos.

Además, la última medición de Copernicus cifra en 6.800 hectáreas la superficie cubierta por las cenizas dentro del ámbito de influencia del volcán. 

Respecto a la evolución de las coladas, el barrio palmero de La Laguna (Los Llanos de Aridane) sigue con expectación el tránsito de las dos lenguas de lava que penetraron ayer en su casco urbano y que, convertidas hoy en una sola, parecen tomar una dirección que las alejaría de ese núcleo para dirigirse hacia la montaña.

Esa es la opción menos perjudicial para ese barrio desalojado, que vive en las últimas horas la amenaza de desaparecer sepultado baja la lava como le ocurrió hace unas semanas al de Todoque.

No obstante, los comités científico y de dirección del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca) barajan una segunda opción: que estas coladas, ahora unidas en una sola que alcanza picos de 1.150 grados, continúen superando las diferentes vaguadas que encuentran a su paso y acaben discurriendo por la carretera de la costa, lo que causaría mayores daños.

En previsión de ese escenario, se decidió evacuar en la tarde del miércoles con urgencia y de forma preventiva a los habitantes de los barrios de Las Martelas, Los Llanos, Marina Alta, Marina Baja, La Condesa, Cuesta Zapata y San Borondón, en Tazacorte, en los que hay censadas unas 150 personas.

En total son ya unas 7.000 personas las que han tenido que abandonar sus hogares en algún momento desde el inicio de la erupción, el pasado 19 de septiembre.

En cuanto a la colada que se había acercado al mar y que podría provocar el confinamiento de todo el municipio de Tazacorte ante la posible emisión de gases tóxicos al contacto con el agua del océano, Morcuende ha indicado que ha recibido un aporte "mínimo" de lava en las últimas horas y que "prácticamente" está en la misma posición que hace casi una semana, a unos 120 o 130 metros de la costa.