El momento estelar de las calabazas, las chucherías y el terror cada vez está más cerca. En la noche de este 31 de octubre pequeños y mayores se visten con sus galas más terroríficas para pasar una de las noches más divertidas del año. 

A medida que avanza el tiempo, esta celebración estadounidense gana cada vez más adeptos en España y nuestras calles se llenan de los monstruos y las criaturas más aterradores. La Iglesia Católica establece que el Día de Todos los Santos es el 1 de noviembre, por lo tanto, la noche anterior, que este 2021 cae en domingo, se celebra Halloween.

Dulces y juegos con los niños

Durante la noche de este domingo los niños serán protagonistas disfrutando de los disfraces, los sustos, las bromas y los dulces. Encender hogueras, organizar fiestas con los amigos, visitar a los vecinos con la excusa del famoso ‘truco o trato’ o preparar alguna receta golosa son actividades ideales para pasar un buen rato con los más pequeños de la casa. También podemos quedarnos en la comodidad de nuestro hogar y dibujar y pintar las figuras más terroríficas con nuestros hijos.

Otro plan fabuloso puede ser ayudar a los más pequeños a leer algún cuento o leérselo nosotros mismos, para dejar volar su imaginación y, al mismo tiempo, incentivar buenos hábitos, como el de la lectura. Ver una película apta para su edad con un toque enigmático o de miedo en el salón de casa, puede ser una actividad estupenda con la que celebrar en familia una noche diferente.

Ver una película de miedo puede ser una idea genial para disfrutar de Halloween. ShutterStock

Prepara la fiesta

Pero la diversión no se ciñe a la noche del 31 de octubre, pues los días previos podemos preparar todo lo necesario para pasarlo en grande. Así, podemos cocinar un postre terrorífico o un menú especial para la fecha señalada. También es habitual decorar la casa con calabazas, arañas, sombreros de bruja, zombis o fantasmas. Si somos habilidosos y no queremos gastarnos mucho dinero, con unas cartulinas, hilo, y algo de tela, podemos hacer de nuestra casa un hogar escalofriante. Realizar estas manualidades con la ayuda de los niños puede ser un idea sensacional con la que estrechar nuestro vínculo.

 No solo es cosa de niños

Lo cierto es que Halloween es una fiesta ideal para niños y adolescentes, que aprovechan para pasar una noche de lo más divertida con sus juegos, amigos y familia. No obstante, los adultos también se divierten en una noche y una madrugada en la que es habitual salir a divertirse a nuestros locales favoritos. Más si cabe, después de haber sufrido una pandemia que ha imposibilitado las fiestas y las reuniones con los seres queridos durante tanto tiempo. Ahora, con la vacunación muy avanzada y con la incidencia del coronavirus que nos da un respiro, muchos jóvenes aprovecharán para mover el esqueleto en la noche de los muertos.

Asimismo, cines, teatros, parques de atracciones, 'escape rooms, y otros espectáculos adaptan sus programaciones para dar cabida al miedo y al terror. Películas de miedo, espectáculos tenebrosos y las historias de muertos vivientes o espíritus ganan protagonismo.

Cada vez son más los que deciden acudir a algún local a celebrar la noche de Halloween con los amigos. ShutterStock

Significado de Halloween

La palabra Halloween es la contracción de “all hallows eve”, que traducida al español sería la “víspera de todos los santos” ya que se celebra la noche anterior a la tradición cristiana de “los santos”. Hay que decir que este nombre es el que se dio a esta tradición pagana para “cristianizarla” una vez que la religión cristiana unificó Occidente bajo el poder de los Papas.

El origen de Halloween

Estados Unidos es el país más en el que más se celebra esta fiesta, pero sus orígenes se encuentran al otro lado del charco, en nuestro propio continente.

Halloween tiene su origen en la cultura celta. Esta celebración se conocía como Samhain (fin del verano) y se celebraba el fin de la cosecha de verano. De esta forma, daban comienzo al 'año nuevo celta'.

Los antiguos celtas creían que en la noche del 31 de octubre las almas de los muertos regresaban a nuestro mundo. Para no ser atacados por las almas de los muertos, la gente se disfrazaba con máscaras y ropas horríficas. Además, se les ofrecía gominolas a estas almas con el objetivo de entretenerles y agradarles para que no desatasen su furia contra los vivos. De esta manera, comenzó esta tradición que los romanos adoptaron cuando invadieron el pueblo celta.