Hornitos, tubos volcánicos, mar de lavas, cenizas, lapilli, rofe o picón, escorias, montañas rajadas, conos de cínder y bombas volcánicas son algunas de las estructuras geomorfológicas asociadas a las erupciones volcánicas, como las que dieron origen al Parque Nacional de Timanfaya (Lanzarote), surgido en el proceso eruptivo del siglo XVIII, el cual abarcó seis años (1730-1736) y a día de hoy es el más largo de Europa.
El parque nacional, que abarca 51,3 de los 174 kilómetros cuadrados de la superficie que cubrió la lava en Lanzarote, es el único en España eminentemente geológico, destaca el Organismo Autónomo Parques Nacionales, dependiente del Ministerio de para la Transición Ecológica.
Entre los elementos más conocidos de este territorio recién nacido en Lanzarote está la enorme bomba volcánica más famosa de la Isla. Generalmente, este tipo de estructuras están situadas relativamente cerca de las bocas eruptivas. El volcán las expulsa en plena incandescencia y su forma redondeada u ovalada la adquieren en su vuelo, aún con el magma líquido, y caída al ir rotando por el terreno.
Un ejemplo reciente es una de las bombas del volcán de Cumbre Vieja, en La Palma, cuyo recorrido a gran velocidad a través de un campo de cenizas hasta que se detiene, se ha hecho viral en las redes sociales en un vídeo que supera ya las 67.000 visualizaciones.
En el caso de las más conocida y retratada de Lanzarote, es en la actualidad, “probablemente, la bomba volcánica más grande del mundo”, según se detalla en el vídeo de Geoparque Lanzarote y Archipiélago Chinijo que acompaña esta información. Esta impresionante piedra está ubicada en la proximidad de Caldera Colorada, al otro lado de la carretera que pasa por delante de la Caldera de Los Cuervos, edificio volcánico generado el primer día de las históricas erupciones de hace más de 291 años, en concreto el 1 de septiembre de 1730.
En cambio, Caldera Colorada es un edificio que se construyó durante la fase final de la erupción, en abril de 1736, precisa Geoparque.
Esta caldera “posee un cráter sumital ocupado por potentes masas de lava, fracturadas, basculadas y rotas como consecuencia de su drenaje súbito al romper uno de los bordes del cráter”. A su alrededor, se observan “numerosas bombas volcánicas de gran tamaño, algunas de las cuales aún conservan el cráter de impacto”, explica Geoparque para el Lugar de Interés Geológico (LIG) Conos de Timanfaya. En el perímetro de Caldera Colorada hay un sendero con carteles explicativos sobre distintos aspectos de los procesos vulcanológicos de la zona.
Los conos de Caldera Colorada y Caldera de los Cuervos son “los centros de emisión representativos del comienzo y el fin de la mayor erupción histórica de Canarias”, se señala desde Geoparque y “están situados sobre las dos grandes fracturas que articularon la erupción y en ambos se encuentran abundantes xenolitos [fragmentos de roca que se envuelven en una roca más grande durante la última fase de desarrollo y endurecimiento de esta última]”.
Caldera de los Cuervos constituye “un edificio de piroclastos soldados (spatter) con un amplio y único cráter donde se alojó una charca de lava”. El desalojo “repentino” de la lava del interior del cráter dio lugar a la formación de un espectacular bloque errático que se está sobre las coladas a unos 200 metros del acceso del centro emisor.
Este cono, que también tiene un sendero autoguiado, es otro de los más visitados por locales y turistas y ha sido escenario de conciertos, como el de Brian Eno dentro del Festival de Música Audiovisual de Lanzarote, rodajes de videoclips, como el de la Memoria de la piel, de la cantautora conejera Rosana Arbelo, y producciones de publicidad y moda.
