Un reboso del volcán de La Palma acaba de sepultar Todoque y La Laguna “pende de un hilo”

Los diferentes frentes no se habían movido desde el pasado lunes, después de que durante el fin de semana se formara una nueva ramificación al sur del volcán que se quedó a 150 metros de la planta fotovoltaica de la urbanización del Corazoncillo. Desde entonces, la gran cantidad de magma solidificado que expulsaban hasta cinco de bocas progresaba sobre las coladas antiguas. El material volcánico alimentaba sobre todo a la primigenia, que continúa aportando material a la fajana de la playa de El Guirre, y a la colada que arrasó con Todoque, que se quedó parada a 350 metros del océano el pasado 10 de octubre. Este aporte, sin embargo, no generó avance alguno, sino que durante tres días provocó un incremento del espesor de las coladas, que en algunos puntos llega a supera los 15 metros de altura.

Durante las últimas horas, un nuevo reboso se introdujo por el denominado Camino El Calvario, caminó a unos 20 metros a la hora hasta cruzar la carretera LP-213 que conectaba Los Llanos de Aridane con Las Manchas, y llegó al Hoyo de Todoque, donde la presencia de los inmuebles hizo que ralentizara su avance. Morcuende declaró que a primera hora de la tarde de ayer progresaba «con muy poca velocidad» con dirección hacia Puerto Naos, aunque «a bastante distancia» de esta localidad turística por lo que no se prevé que resulte afectada. Si este nuevo frente coge este último camino podría producir grandes destrozos en la Cooperativa Covalle, que permanece junto a la pared sur de la colada primigenia, y en viviendas al estar situado muy próximo a Las Norias.

Una vivienda con un terreno, a pocos metros de una de las coladas. | | ARTURO RODRÍGUEZ

El otro frente que pone en riesgo a núcleos de población es el que está detenido frente a la iglesia de San Isidro de La Laguna. Morcuende insistió en que es «imposible» que los vecinos de esta zona regresen a sus domicilios. «Digamos que la colada 8 pende de un hilo, por decirlo de alguna manera; simplemente hace falta que reciba un aporte detrás y la empuje» para que se reactive, describió. Si ello ocurre, «tendríamos un problema doble», en referencia a conocer si discurre por el cauce normal, que le llevaría a unirse a la 7 que se sitúa muy cerca del mar, o en cambio toma el camino hacia Tazacorte, lo que provocaría la destrucción de los edificios que aún permanecen en pie junto a la carretera general y también podría afectar a la cooperativa Volcán de San Juan y a decenas de fincas de plátanos.

Otra de las coladas que, según Morcuende y la directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN), María José Blanco, ha conseguido avanzar durante las últimas horas es la denominada número 7, que desde el pasado 20 de octubre se sitúa a 80 metros del cantil y a 130 del mar. Este dato difiere del aportado por fuentes que se encuentran en el servicio de emergencia y por las fotografías aéreas publicadas a las 11.30 horas de ayer por el Cabildo de La Palma, que reflejan que se mantiene en el mismo punto. En cualquier caso, Morcuende afirmó que cuando la lava esté próxima al mar se procederá a solicitar el confinamiento de los barrios de Tazacorte que puedan estar dentro del radio de acción de una posible emisión de ácido clorhídrico cuando la lava y el agua se junten. Y es que una exposición prolongada a estos gases puede provocar graves daños para la salud.

Otro de los gases que preocupa es el dióxido de azufre (SO2), que continúa emitiendo una cantidad importante en el penacho del volcán. Blanco reseñó que durante los últimos cuatro días la emisión de SO2 mantiene una «tendencia descendente», que se situó el miércoles en 16.350 toneladas, por las 37.350 del martes, las 40.800 del lunes o las 53.600 del domingo. Este es uno de los parámetros utilizados para tratar de predecir la vida de la erupción, pero la cifra utilizada para intuir su final debe situarse en torno a las 100 toneladas. Morcuende recalcó, por su parte, que estos registros se producen en la chimenea de gases que emite el volcán, en la troposfera alta, que difiere de los que se recogen en la troposfera baja.

En este sentido, el informe técnico elaborado por los científicos recalca que el miércoles hubo «un episodio de contaminación» por dióxido de azufre en la superficie en las estaciones de la vertiente oeste de la Isla, «superándose el valor límite horario» en Puntagorda, entre las 8 y las 11 horas, y en Fuencaliente a las nueve de la mañana. En la primera de las localidades se superó el umbral de alerta a la población en tres ocasiones consecutivas, que conllevó un índice superior al valor límite diario.

Una nave del polígono industrial de Los Llanos rodeada por la lava. | | ARTURO RODRÍGUEZ

Morcuende reconoció que siguen «sin tener una explicación clara» sobre este nivel de emisiones de este gas al noroeste de la Isla, una situación que, añadió, «preocupa» al comité científico. Asimismo, señaló que continúan con la elaboración del nuevo protocolo que facilite la información a la población, para el que se utilizará el método del semáforo. E indicó que durante las primeras horas de ayer la situación se había normalizado, aunque volvió a recomendar el uso de mascarillas FFP2 para personas con problemas respiratorios que se encuentren en el Valle de Aridane, así como reducir la actividad física.

Acerca de la sismicidad, la científica del IGN apuntó que los terremotos con una magnitud superior a 3,5 seguían en aumento durante los últimos días, aunque siempre en la misma zona (al sur de la Isla, en los municipios de Fuencaliente y Mazo) y a las mismas profundidades, a 15 kilómetros y 30 kilómetros. Y es que durante la última semana se han detectado hasta 1.206 seísmos, de los que 164 se registraron entre las 00.00 y las 20.00 horas de ayer. Las novedades llegaron con los sismos por debajo de 20 kilómetros, que se redujeron este jueves de manera notable con sólo 3 por los 18 que se registraron en ese mismo espacio de tiempo el pasado miércoles, según informa el IGN en su web.

Asimismo, la deformación vertical del terreno en la estación de Jedey, que a principios de semana se había elevado diez centímetros, ya ayer se había revertido, según indicó Blanco. «En la actualidad no hay nuevas deformaciones relevantes», señaló. Este parámetro se utiliza para, según explicó la directora del IGN en Canarias, intuir un posible embolsamiento de magma en las profundidades, que pronosticaría un mayor caudal de lava desde los conos del volcán.