Las Fuerzas Armadas realizarán hoy una ofrenda floral por el Día de Todos los Santos en recuerdo a los difuntos de la isla de La Palma, como gesto de apoyo ante la inaccesibilidad de los cementerios aislados o amenazados por la lava.
Por ello, personal de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y del Ejército de Tierra formarán un piquete en la montaña de Tenisca, en Los Llanos de Aridane, para, con motivo del Día de Todos los Santos, acompañar a los ciudadanos en recuerdo y homenaje a sus fallecidos.
Posteriormente, un helicóptero Superpuma, perteneciente al Ala 46 del Ejército del Aire, situado en la Base Aérea de Gando, en Gran Canaria, sobrevolará el citado lugar y realizará una ofrenda floral por todos los difuntos, en un punto de la colada, cercano al cementerio de Las Manchas, conocido como Los Ángeles, que permanece incomunicado como consecuencia de la erupción del volcán Cumbre Vieja.
Con estos actos, las Fuerzas Armadas quieren expresar su cariño y afecto a todos los ciudadanos de La Palma que, en este 1 de noviembre tan señalado, no podrán acceder hasta ese cementerio para visitar a sus seres queridos difuntos.
Por otra parte, los psicólogos y psicólogas que prestan atención en la emergencia en La Palma se han centrado en estos días señalados en ofrecer pautas, promover los buenos recuerdos y sugerir algún rito alternativo a los vecinos del Valle de Aridane que no han podido acudir al cementerio de Las Manchas.
Desde el Ayuntamiento, conscientes del sufrimiento de tantas personas afectadas, que no pueden honrar a sus difuntos como les hubiera gustado cumpliendo con la tradición religiosa de la visita a los cementerios, trasladaron esta solicitud de apoyo emocional a sus vecinos.
Anclaje emocional
Su función se ha centrado en acompañar a las personas afectadas de forma especial, en el sentido de ayudarles a buscar un «anclaje espiritual», rememorar los gratos momentos compartidos, los recuerdos y fotos que puedan conservar, y fortalecer la idea de que el volcán «ha podido arrebatar lo físico, pero no el recuerdo de los seres queridos ni los momentos vividos».
También se ha sugerido realizar un pequeño altar en la casa o en el lugar en el que se crea que le hubiera gustado a quien se honra, con flores, velas o lo que consideren personal, «algo simbólico para hacer el culto que hacían en el cementerio».
