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Volcán de La Palma

La lava del volcán de La Palma avanza hacia el mar sin provocar destrozos en edificios

Las coladas dejan de crecer en altura y de originar graves daños | «Es lo mejor que nos puede ocurrir», dice Morcuende

La lava del volcán de La Palma sobre la nueva fajana

La lava del volcán de La Palma sobre la nueva fajana La Provincia

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La lava del volcán de La Palma sobre la nueva fajana A. C. D.

Baja la sismicidad, baja el tremor, pero el volcán continúa expulsando lava. El material magmático continúa fluyendo por un río que a la altura de Todoque acaba bifurcándose para alimentar la fajana de la playa de Los Guirres y la colada número 9, la situada más al sur sobre las plataneras de Las Hoyas y que ya se ha anexionado a la 1 y la 2, convirtiéndose todas ellas en una. La Isla sigue en constante crecimiento y la nueva isla baja, que el pasado jueves se unió a la formada por la erupción de San Juan en 1949, ya alcanza las 35,44 hectáreas de tamaño, según informó el Instituto Geológico y Minero de España.

El director técnico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende, apuntó que el pasado jueves, a las dos y cuarto de la tarde, «se produjo un desbordamiento de lava en el cono volcánico». Este episodio, sin embargo, no cambió la dinámica del avance del material porque siguió alimentando a las citadas coladas. El portavoz hizo hincapié en que la lava está teniendo salida al mar, sin nuevos crecimientos en altura ni ensanchamientos que provoquen más daños en propiedades. «Creo que es lo mejor que nos podría ocurrir», apostilló Morcuende, quien añadió que una de las pocas construcciones derruidas en las últimas horas es el kiosko de Los Guirres.

Preguntado en la rueda de prensa por el estado del resto de coladas, el director técnico del Pevolca detalló que están todas estabilizadas y que en el caso de la número 8, que desde el pasado 21 de octubre se encuentra parada frente a la iglesia de La Laguna, «sigue teniendo calor y sigue desgasificando». Morcuende reseñó que no se puede dar a ninguno de los frentes como desactivado. «En este asunto dependemos fundamentalmente de la topografía del cono y en particular de donde se producen las zonas de evacuación del magma», que puede reactivar cualquier frente.

La fajana de la playa de Los Guirres aumenta su tamaño hasta las 35 hectáreas

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Sobre la situación de la erupción, la directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en Canarias, María José Blanco, hizo hincapié en la bajada de episodios sísmicos en torno al volcán. Y es que después de un pico importante ocurrido el pasado miércoles con 120 temblores, el jueves se retornó a los 40. Ayer, entre las 00 y las 20 horas, se habían registrado 22, de los que sólo uno de ellos, de intensidad 4,3 y a 38 kilómetros de profundidad, fue sentido por la población con magnitud III-IV.

Blanco destacó a su vez que los eventos se están produciendo en profundidades superiores a los 30 kilómetros, localizándose el pasado miércoles hasta 40 temblores que lo convirtieron en el día con mayor actividad a esas profundidades desde que se detectó el enjambre sísmico que predijo el volcán. En los últimos dos días se ha reducido a 22 y 8. «Estamos en un dinámica descendente», apuntó Blanco, para añadir: «Es lo mismo que decimos siempre, no vale mirar a corto plazo, hay que mirar tendencias a largo plazo» para decir si el volcán se está apagando.

El tremor (ruido que hace el magma al subir por los tubos lávico) sigue con su tendencia a la baja desde el pasado 30 de octubre y registra valores «bajos», como señaló la científica.

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