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Volcán de La Palma

Un vecino de El Paso muere en una casa cargada de ceniza del volcán de La Palma

El jubilado, de 72 años, fue hallado muerto tras pasar a la zona de exclusión a limpiar una vivienda de su hija - Las lavas discurren por la colada principal hacia el mar sin cambios

Un hombre que limpiaba ceniza se convierte en el primer muerto tras la erupción en La Palma

Un hombre que limpiaba ceniza se convierte en el primer muerto tras la erupción en La Palma Agencia ATLAS | Foto: EFE

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Un hombre que limpiaba ceniza se convierte en el primer muerto tras la erupción en La Palma Verónica Pavés

Tras casi dos meses sin incidentes más allá de los materiales, la erupción del volcán de La Palma le ha arrebatado la vida, por primera vez, a una persona. No han sido, sin embargo, las lavas incandescentes ni las grandes bombas de piroclastos que el volcán expulsa de forma violenta, las que han dado lugar a este trágico suceso. Ha sido la ceniza, acumulada en el tejado de la casa de su hija, en el barrio del Corazoncillo, la que ha precipitado la muerte de un hombre palmero de 72 años.

El jubilado, que solía trabajar en una empresa de asfaltado, se encontraba este pasado viernes ayudando en las labores de recogida, precisamente, de ceniza, junto a una cuadrilla de voluntarios. Cuando se dio por finalizada la intervención, todos volvieron al punto de encuentro, sin percatarse de que el hombre no había llegado. Fue su hija, quien horas más tarde, alertó de la desaparición de su padre, que nunca volvió a casa. En la mañana de este sábado, las autoridades le confirmaban el peor escenario posible: su padre había muerto.

La hipótesis que ahora barajan las autoridades judiciales y la Guardia Civil es que el hombre se quedó en la casa quitando las cenizas acumuladas en el tejado, pero poco después colapsó el techo debido al peso. No obstante, las autoridades insisten en esperar a la autopsia para conocer lo que ha precipitado el fallecimiento del hombre, sin descartar, por el momento, otra causa de muerte ajena al volcán.

En este núcleo poblacional, que se sitúa entre Los Llanos de Aridane y El Paso, se permitió entrar a limpiar las viviendas desde hace cinco días dada la cantidad de pequeños piroclastos que se habían acumulado. Según fuentes de los servicios de emergencias, no es la primera vez que se dan un susto de este tipo, pues ha habido varios accidentes de personas que han sufrido heridas al caer de los tejados mientras limpiaban las cenizas.

Hay que esperar a la autopsia

Aunque el director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, no quiso hacer ninguna valoración al respecto del fallecimiento de este hombre, sí insistió en la necesidad de seguir a rajatabla los protocolos instaurados para la retirada de estos residuos. Entre estas pautas se encuentran el estar siempre acompañado y disponer de una «línea de vida» que permite proteger a la persona «en caso de que el tejado ceda o se precipite». De hecho, las cuadrillas de voluntarios que limpian la ceniza están formadas habitualmente por los propietarios de las viviendas, que forman grupos de cuatro o cinco personas para ir a limpiar zonas determinadas. De momento, y hasta que se aclaren los hechos, el Pevolca mantiene la posibilidad de acudir al área restringida a realizar estos trabajos, puesto que «ha estado funcionando bien» y cuenta con un protocolo claro de actuación.

En este sentido, Morcuende también insistió en que la ayuda vecinal en esas zonas era necesaria, dado que los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y del cuerpo de bomberos son insuficientes para llegar a todos los rincones. «Es evidente que no se da abasto», recalcó Morcuende. De ahí que insistiera en que esta colaboración debe mantenerse, pero siempre teniendo en mente las normas de seguridad establecidas.

Terremoto de magnitud 5 a los 56 días de erupción

La trágica noticia llega tras 56 días de erupción y en un momento en el que el volcán mantiene sus parámetros asociados a la actividad estables o un ligero descenso. En este sentido, los indicadores principales: tremor y sismicidad, emisión de gases y deformación, se mantienen estables. En el caso del tremor, se ha consolidado un descenso del parámetro durante los últimos días, con algunos picos de actividad concretos. En el caso de la sismicidad, se mantiene a profundidades superiores a 20 kilómetros, pero es menor en las intermedias (12-15 kilómetros). Esto provoca que el número total de terremotos en los últimos días haya descendido y apenas se registren 50 diarios.

No obstante, la sismicidad sigue siendo fuerte y sentida por la población. El ejemplo fue el de un terremoto de magnitud 5 que sacudió ayer la isla a las 7:56 de la mañana y que fue sentida en la totalidad de La Palma y en algunos lugares del norte de Tenerife y La Gomera, pero con menor intensidad. La portavoz del Comité Científico del Pevolca y directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN), María José Blanco, recordó que se espera que se puedan producir terremotos de mayor magnitud más cercanos a la superficie o en profundidades, lo que provocaría que la intensidad con la que se sienten por parte de la población también aumente hasta V o VI en la escala europea (EMS). En referencia a los patrones de deformación, la estación más cercana al centro eruptivo –la LP03 de Jedey– sigue mostrando diferentes abombamientos que reflejan la dinámica del proceso eruptivo. Esto quiere decir, que la deformación aumenta o se estabiliza dependiendo de si el volcán recibe mayor aporte de material magmático o menos. En el resto de las estaciones se mantiene la tendencia a la deflación regional.

Mala calidad del aire

En cuanto al dióxido de azufre (SO2) asociado al penacho volcánico, los últimos datos reflejan que su valor sigue siendo alto, de unas 14.000 y 20.000 toneladas diarias. Sin embargo, esto supone que se mantiene la tendencia descendente desde el 23 de septiembre, cuando se registró un récord de 50.000 toneladas diarias de dióxido de azufre.

Esta estabilidad también se refleja en la dirección de las coladas que ha permanecido imperturbable durante la última semana. Como indicó Miguel Ángel Morcuende, en estos momentos hay tres ramificaciones de la colada que están siendo alimentadas por la lava. La que está recibiendo un mayor aporte es la primera lengua de lava, la que llegó primero al mar y generó el delta lávico. También está discurriendo algo de lava – aunque en menor proporción– en las coladas que se encuentran a su lado, todas encauzando su aporte en la fajana. «Las lavas discurren por zonas ya hoyadas, que tienen cubierta de magma y no se están produciendo desbordes ni derramamientos», indicó Morcuende.

Se siguen produciendo, sin embargo, problemas asociados a la mala calidad del aire. De hecho, en el día de ayer el Cabildo de La Palma prohibió el acceso a zonas de la costa a recoger enseres o regar por Fuencaliente debido al alto nivel de dióxido de azufre en el aire. Ayer el comité de dirección del Pevolca informó de que la calidad del aire era buena en la mayor parte de la isla, salvo en Los Llanos de Aridane y Puntagorda. En estas dos estaciones se superó el umbral diario (establecido en 125 microgramos por metro cúbico). Ayer se registraron valores entre buenos y razonablemente buenos en Puntagorda, y buenos en el resto de estaciones.

Las partículas PM10 siempre suelen tener una oscilación en Los Llanos entre las 09:00 y las 12:00 cuando registran picos que van bajando después durante el día.

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