Los datos globales de violencia de género infligida a mujeres con discapacidad son "absolutamente aterradores", por lo que la Consejería de Derechos Sociales ha emprendido, entre otras acciones, la tarea de formar bajo la perspectiva de género a las fuerzas de seguridad, ha indicado hoy su titular, Noemí Santana.

La consejera de Derechos Sociales, Igualdad, Diversidad y Juventud se ha pronunciado sobre este asunto en una comparecencia parlamentaria solicitada por la diputada del grupo Socialista Teresa Cruz, quien ha abogado por visibilizar esta cuestión y ha señalado que muchas veces las mujeres con discapacidad no reconocen el problema.

Ello se debe, a su juicio, a que se consideran "una carga" y que por lo tanto "merecen" el maltrato, y se ha referido a un informe estatal según el cual el 71 por ciento de las mujeres con discapacidad ha vivido alguna vez una situación violenta en el entorno familiar, escolar, social o en las relaciones de pareja.

La consejera ha coincidido en que los datos son "absolutamente aterradores", ha subrayado que este problema "existe y hay que ponerle soluciones" con un trabajo conjunto y colaborativo entre todos los sectores ya que la mujeres con discapacidad son un colectivo "especialmente vulnerable y sujeto a discriminación múltiple".

La consejera ha enumerado las diferentes acciones de prevención iniciadas por el Instituto Canario de Igualdad, que también incluyen mensajes accesibles para cualquier tipo de discapacidad, así como un plan de seguridad para víctimas de violencia de género y los "especiales esfuerzos" que promueve la Consejería para formar bajo esta perspectiva a las fuerzas de seguridad.

Sobre esto último ha indicado Noemí Santana que se colaborará con la Escuela de Actores de Canarias para la escenificación de situaciones de violencia que puedan estar sufriendo las víctimas, y que ayuden a las fuerzas de seguridad a identificarlas, en una formación que se hará en las ocho islas.

La diputada del grupo Mixto Vidina Espino ha opinado que es acertada la línea emprendida por la Consejería en este ámbito, pero también ha llamado a hacer "mayor hincapié" en las mujeres con discapacidad, puesto que posiblemente ya de base pueden partir de una problema de autoestima previo que les impida admitir la situación.

Jesús Ramos, de la Agrupación Socialista Gomera, ha incidido en que las mujeres con discapacidad también corren el riesgo de ser infantilizadas por su familia o incluso sometidas a esterilización forzosa, al tiempo que corren el riesgo de que, si van a dar el paso de denunciar una situación de violencia, sean cuestionadas por los cuerpos de seguridad.

Por Sí Podemos Canarias la diputada María del Río ha aludido a los casos en los que la discapacidad se produce tras un episodio de violencia sexual, y pidió que en el estudio encargado a la Cermi Canarias sobre inclusión de las personas con discapacidad se profundice también en los maltratos que sufren las mujeres.

Para el diputado de Nueva Canarias Luis Campos esta situación es aún más delicada en el caso de mujeres con discapacidad migrantes y en entornos rurales, y la situación es además "compleja y con muchas aristas" en el caso de que la víctima sufra parálisis cerebral u otras discapacidades que le impidan transmitir su parecer de manera fluida.

Carlos Ester, del grupo Popular, ha destacado que esta situación es "el rostro oculto de la mayor desigualdad existente", el eslabón más débil, puesto que las mujeres con discapacidad tienen más complicado que los hombres acceder a un puesto de trabajo.

Para la parlamentaria del grupo Nacionalista Canario Cristina Valido, las mujeres con discapacidad "necesitan cómplices fuera, que la sociedad esté alerta" para ayudarlas a salir de una situación de violencia que en ocasiones, puede ser ejercida por su tutor o simplemente, que "no pueden salir de esto solas".