Un equipo internacional de 32 investigadores e investigadoras, especialistas en biodiversidad insular, entre los que se incluye Ricardo Haroun, director en funciones del Instituto Universitario de Investigación en Acuicultura Sostenible y Ecosistemas Marinos (IU-ECOAQUA) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), ha logrado sintetizar los descubrimientos más importantes que se han realizado hasta la fecha a nivel de ecología, evolución y conservación de la Macaronesia, nombre colectivo que se le da a cinco archipiélagos del Atlántico Norte de origen volcánico: Canarias, Azores, Madeira, Cabo Verde e islas Salvajes.

Muchos de los avances científicos relativos al funcionamiento de los sistemas insulares a nivel mundial se derivan de estudios realizados en esta región oceánica. Sin embargo, a pesar de su importancia, la información relativa a la ecología, evolución y conservación de estos archipiélagos era dispersa, por lo que era urgente realizar un trabajo de síntesis y conclusiones. Los resultados, publicados en la revista Frontiers in Ecology and Evolution, presentan no solo una completa revisión de la literatura disponible, sino también muestran los avances más relevantes sobre biología insular, tanto en lo que respecta a su biodiversidad terrestre como a su biodiversidad marina.

Algunos de los estudios reseñados indican que una parte importante de los organismos animales y vegetales que habitan la Macaronesia se originaron recientemente (son bastante jóvenes a nivel evolutivo), con un origen predominantemente europeo, y que no descienden, como se había creído, de linajes antiguos que utilizaron estas islas como refugio.

tros resultados informan que la Macaronesia parece ser el punto de origen para la colonización de los continentes a ambos lados del Atlántico. La dispersión de organismos entre las islas, y de estas con el continente, implica que las especies tienen que recorrer distancias muy grandes (en algunas islas incluso más de 1.500 kilómetros). En este sentido, en estas islas se han encontrado ejemplos de mecanismos de dispersión poco conocidos, como es el caso de semillas que han sido ingeridas por distintas aves y reptiles frugívoros, que a su vez son comidos por aves depredadoras (dispersión secundaria), que luego transportan esas semillas a lo largo de grandes distancias.