El Gobierno de Canarias volverá a activar desde el próximo 1 de diciembre el cribado a los viajeros nacionales que lleguen a las islas por vía aérea o marítima, exigiendo un certificado de vacunación contra la Covid-19 o, en su defecto, una prueba diagnóstica negativa realizada en las 72 horas previas al viaje. La medida, que ya estuvo vigente entre diciembre de 2020 y el pasado mes de septiembre, pretende "controlar y contener los casos importados de coronavirus en viajeros procedentes de otros puntos del territorio nacional".

Además de los vacunados, también estarán exentos de presentar una prueba negativa los que acrediten haber pasado la enfermedad hace menos de seis meses. "Las condiciones recogidas en la norma se asimilan a las vigentes para el cribado internacional, de modo que contempla la exclusión de la realización de cribados a los pasajeros menores de 12 años", añaden desde el Ejecutivo.

Tampoco deberán someterse a pruebas las personas que acrediten haber estado fuera de Canarias por un plazo inferior a 72 horas, con independencia de su lugar de residencia.

El certificado de vacunación y de recuperación de la Covid-19 se puede obtener en la aplicación www.micertificadocovid.com o bien accediendo a miSCS, dentro del espacio web miHistoria.

Sin pruebas gratuitas para los residentes

Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno de este jueves, el consejero de Sanidad, Blas Trujillo, también ha subrayado que ahora el Ejecutivo canario no abonará los test a los residentes retornados, como los estudiantes, como sí hizo en las Navidades del año pasado. 

Desde que se implantó esa medida a finales de 2020, el Gobierno ofrecía pruebas gratuitas a los residentes que debían presentarla tras haber viajado a la Península. Sin embargo, la diferencia es que ahora solo se exigirá a los no vacunados.