El incremento de los contagios de Covid-19 durante el otoño en España está llevando a cada vez más comunidades autónomas a exigir el pasaporte Covid para acceder a determinados servicios o participar en distintas actividades: cinco (Cataluña, Aragón, Navarra, Baleares y Galicia) ya lo han implantado; una sexta, Murcia, permite pedirlo en locales que quieran operar con el aforo completo; y otras dos (País Vasco y Comunidad Valenciana) están pendientes de la autorización judicial para incorporarlo a las herramientas con las tratan de frenar la nueva oleada del coronavirus.

El Departamento de Salud de Cataluña ha tramitado en los últimos cuatro días más de 913.000 certificados covid, de ellos unos 346.000 el pasado viernes, jornada en la que la conselleria decidió suspender la obligatoriedad de su exhibición para entrar en locales de restauración y gimnasios al colapsarse la web de la Generalitat que los tramita. Inicialmente estaba previsto que el viernes, todos los ciudadanos de 12 o más años que quisieran comer o beber en un bar o restaurante, ejercitarse dentro de un gimnasio o visitar a un familiar en una residencia mostrasen el certificado covid, pero la aplicación La Meva Salut se saturó y muchos usuarios se quedaron sin el preceptivo código QR. La secretaria de Salud Pública de la Generalitat, Carmen Cabezas, explicó este sábado en una entrevista con la emisora RAC1 que, a su entender, la decisión de implementar ayer la obligatoriedad del certificado fue acertada ya que en el departamento no se preveía un alud de peticiones como el que se registró.