Que en Canarias no se va a producir un tsunami a partir del desplome de Cumbre Vieja a corto plazo es una realidad con la que están de acuerdo todos los científicos que en estos días investigan en torno al volcán de La Palma. La erupción en la zona de Cumbre Vieja, de las más destructivas que ha experimentado Canarias desde que existen registros históricos, ha resucitado la teoría del megatsunami de La Palma que afectaría no solo a las Islas Canarias sino que llegaría hasta la costa de norteamérica, una teoría que no descartan que pueda hacerse realidad en miles e incluso millones de años, tal y como ha puesto de manifiesto el vulcanólogo Joan Martí, director del Instituto Geociencias Barcelona, perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

Martí ha estudiado el proceso geológico en cascada que experimentó Tenerife hace 170.000 años, un proceso que incluye erupción explosiva, deslizamiento de tierra y uno de los al menos cinco megatsunamis que se han producido en Canarias. Estos cinco grandes tsunamis o maremotos tuvieron lugar durante el último millón de años en las islas de Gran Canaria, Lanzarote y Tenerife y estuvieron precedidos de gigantescos deslizamientos de tierra y de erupciones volcánicas explosivas. Uno de esos tsunamis que afectó a Gran Canaria llegó a generar olas de hasta 290 metros en Agaete.

Los cinco enormes tsunamis de Canarias están acreditados por las investigaciones de Mercedes Ferrer, del Instituto Geológico y Minero de España (IGME), y Luis González de Vallejo, director de Riesgos Geológicos del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan). Los tres han indagado sobre los megatsunamis generados por grandes derrumbamientos de los flancos de edificios volcánicos en erupción en Tenerife, probablemente alguno de ellos el del Teide. El trabajo, publicado en la revista GeoHazards el pasado agosto, presenta nuevas evidencias geológicas y datos geocronológicos de hasta cinco megatsunamis en Tenerife, Lanzarote y Gran Canaria.

Origen en Tenerife

De acuerdo con los resultados de la edad global de los depósitos, las principales fuentes de tsunamis en las Islas Canarias durante el último millón de años pueden haber sido deslizamientos que afectaron los flancos del edificio volcánico de Tenerife donde, al menos, siete grandes eventos han ocurrido en este período: uno en el valle de Icod, tres en La Orotava, dos en Güímar y uno en Micheque. Los principales resultados los obtuvieron de las investigaciones geológicas, geomorfológicas, paleontológicas y geocronológicas realizadas sobre los depósitos de tsunamis identificados en Gran Canaria, Lanzarote y Tenerife, así como de sus posibles zonas de origen y frecuencia.

Los lugares de obtención de material se sitúan en Teno e Isla Baja, Tenerife; en Agaete, Gran Canaria; y en Piedra Alta, Lanzarote. La conclusión de los investigadores es que los rasgos sedimentológicos, geomorfológicos y paleontológicos comunes en todos estos depósitos indican inequívocamente que los generó un tsunami. Por las determinaciones de edad de los estratos de los depósitos investigados, observan que se produjeron hasta seis tsunamis si se consideran como episodios individuales los dos tsunamis sucesivos de Icod.

Se produjeron en el Pleistoceno Medio

Los resultados generales de las dataciones de material realizadas por los investigadores muestran que los depósitos de tsunamis se generaron durante el Pleistoceno Medio, con una edad menor de 168.000 años para Teno e Isla Baja, entre 140.000 y 200.000 en Agaete, y dentro del intervalo de edad 154.000-221.000 en Piedra Alta.

Las alturas máximas de ascenso de tsunamis asociadas con estos depósitos se han calculado de acuerdo con su elevación actual, edades estimadas y la posición del nivel del mar coetáneo. Así, los datos sugieren corridas máximas de ola de tsunami de 180 y 270 metros para Teno e Isla Baja, respectivamente; 290 metros para Agaete, y 125 para Piedra Alta.

Las olas del megatsunami se atribuyen, por tanto, a grandes deslizamientos de tierra en los flancos de los edificios volcánicos de Canarias y para la investigación se intentaron establecer relaciones entre los depósitos de tsunamis y los posibles deslizamientos de tierra de origen, en función de sus edades estimadas y distribución espacial.

Considerando la frecuencia de megadeslizamientos de tierra durante el último millón de años en Canarias, con posiblemente varios de ellos superpuestos en el mismo flanco de isla, se puede afirmar que los eventos de tsunami correlativos también han ocurrido con una frecuencia relativamente alta durante el Pleistoceno Medio en el archipiélago, con un intervalo medio de 80.000 años, según los investigadores.

Más recientes

Sin remontarse tan atrás, encontramos tsunamis en Canarias documentados en crónicas y aparatos técnicos, como puede observarse en otro estudio de las investigadoras Inés Galindo, Carmen Romero, Esther Martín-González, Juana Vegas y Nieves Sánchez. Pertenecen al Instituto Geológico y Minero de España, la Universidad de La Laguna y el Museo de Ciencias Naturales de Tenerife.