Las navidades son unas fechas en las que las tradiciones se mantienen a pesar del paso del tiempo. La actualidad avanza a pasos de gigante, pero la Navidad es una temporada en la vida de las personas que se retoman costumbres, tradiciones y elementos que permanecen fijos a pesar del transcurrir de los años.

Una de las tradiciones más conocidas de estas fechas es el árbol de Navidad y sus bolas. En Canarias, la tradición del árbol está arraigada en muchos de los hogares, en parte debido a la influencia británica en el archipiélago. Los ingleses, una vez instalados en las Islas se encargaron de traerse consigo sus formas de celebrar la Navidad. Entre ellas el pino adornado con bolas, guirnaldas y luces para conmemorar el nacimiento de Cristo. El tradional pino con sus bolas se adentró en los hogares isleños, acompañado siempre con el portal de Belén con sus figuritas de San José, la Virgen, el Niño Jesús, los Reyes Magos, acompañados de los veroles o verodes que daban el toque verde al Nacimiento.

Cómo surge la bola navideña

Bolas de Navidad. La Provincia

En sus inicios, los árboles de Navidad se decoraban con manzanas rojas, fruta que representa el pecado original y las tentaciones de Adán y Eva, y también se colocaban velas para simbolizar la luz de Cristo. Sin embargo, esta decoración no era la apuesta más segura, puesto que las manzanas se echaban a perder y las velas tenían cierto peligro. Por ello, con el paso de los años, se empezaron a sustituir las frutas por las ahora conocidas bolas de Navidad, esferas de vidrio, de plástico u otros materiales que acompañan las luces del árbol y otras guirlandas de Navidad.

No obstante, hay otro hecho que influyó también en este cambio, y es que en 1858, en el norte de Francia, se desató una gran sequía que impidió el crecimiento de manzanas para poder decorar los pinos navideños. Esto provocó que una fábrica de vidrio de la región creara las esferas de vidrio en color rojo, para simular manzanas y así sustituirlas. Con la llegada de la industrialización se hizo posible la fabricación masiva de las esferas de Navidad decoradas, que además de conservarse mejor y reutilizarse, conllevaron una ampliación de diseños para los adornos navideños.

Manzanas rojas. La Provincia

Las bolas navideñas, además de dar color y vida a nuestro árbol, tienen un significado mucho más profundo. Como bien nos cuenta su origen, en la Edad Media el cristianismo intentaba adentrarse en las regiones de Europa Central y sus habitantes, que todavía practicaban el culto a las deidades nórdicas.

Arboles de Navidad con manzanas y velas.

Arboles de Navidad con manzanas y velas. La Provincia

Durante esta conquista, el apóstol germano Bonifacio se encargó de adoptar ciertas costumbres de estos pueblos paganos, siendo una de ellas la decoración de los fresnos a mediados de diciembre. No obstante, quiso adaptar esta tradición a una versión cristiana, motivo por el cual sustituyó el fresno por un pino (árbol que representa la vida eterna y la Santísima Trinidad por su forma) y colocó las manzanas en él, como símbolo del pecado original que cometieron Adán y Eva. El paso de los años hizo que las manzanas se sustituyeran por las esferas de cristal, que simbolizan una cosa u otra dependiendo de su color.

Con lo que se puede afirmar que estos adornos de Navidad simbolizan algunos de los dones que Dios ofreció a los hombres, siendo algunos de ellos la sabiduría, la comprensión, la piedad o la fortaleza. Y por esto, estas bolas navideñas pueden tener un significado u otro dependiendo del color:

Bolas rojas. La Provincia

Esferas rojas:

Estas son las que mejor simbolizan a la manzana, representando el pecado original de los hombres, pero también el amor y la generosidad, significados siempre ligados al color rojo. Es el color por antonomasia de la Navidad y, de hecho, también se relacionan con los deseos, así que si tienes alguna petición concreta para este próximo año, las esferas de Navidad rojas no pueden faltar.

Bolas de Navidad blancas. La Provincia

Esferas blancas:

Estas bolas no pueden faltar tampoco las blancas, ya que estas representan la pureza, la fe y la alegría.

Bolas doradas La Provincia

Esferas doradas:

Estas bolas simbolizan la riqueza, la prosperidad, el éxito y la alabanza. Estas esferas que están a la orden del día y las podemos contemplar en muchísimos árboles de Navidad, pues estos adornos navideños no solo ayudan a que nuestro árbol luzca mejor, sino que puede aportarnos mucha prosperidad.

Bolas plateadas La Provincia

Esferas plateadas:

Estas bolas de Navidad que tan de moda están por su brillo y su elegancia son perfectas si quieres dar las gracias por algo, ya que representan la gratitud y la humildad.

Bolas verdes. La Provincia

Esferas verdes:

El color verde es el color de la esperanza, así que estas esferas de Navidad, como bien habrás intuido, simbolizan la esperanza, pero también la naturaleza y la vida.

Bola azules. La Provincia

Esferas azules:

Estas bolas son símbolo de arrepentimiento por los pecados cometidos. Las bolas azules se relacionan con la reconciliación, así que si quieres redimirte por algún pecado, estas pueden ser tus mejores aliadas.