Jorge Galán es enfermero del Hospital Clínico de Málaga, por lo que ha estado en primera línea durante la pandemia del coronavirus y ha podido ser testigo directo del brutal impacto que la enfermedad ha tenido en la sociedad.

El sanitario -que también es artista visual- ha querido homenajear a su colectivo, al mismo tiempo que ha buscado concienciar a la población sobre el virus a través de una performance que ha realizado por el centro de Málaga.

"Son situaciones que se repiten. Vienen épocas de comidas y reuniones y hay que saber usar el sentido común. Mi intención no es que todo el mundo se quede en casa aislado, sino que nadie se deje llevar por el hedonismo, inducido a veces por las instituciones", indica al medio malagueño Málaga Hoy.

La representación fue grabada el pasado 30 de noviembre y, a pesar de que la incidencia acumulada en España ya ha entrado en zona de riesgo, el enfermero cree que “la gente no conecta las noticias con la realidad”, mientras que los sanitarios “son plenamente conscientes de la incidencia en los hospitales”. “Somos testigos”, señala.

Galán cree que las críticas hacia los sanitarios en Málaga han sido “desproporcionadas” tras el brote que surgió entre el personal de un hospital de la ciudad, si bien exige a su colectivo que todos ellos sean “aún más responsables”.

Los intensivistas, preocupados: "En tres semanas hemos casi triplicado el número de ingresos en la UCI"

Preocupación en las UCI españolas ante el ascenso, sostenido pero constante, de pacientes de coronavirus que ingresan en las unidades. Nada que ver con las oleadas anteriores, precisan, pero los datos de la sexta ola les inquietan. Los intensivistas consultados por EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, diario perteneciente al mismo grupo editorial que este medio, muestran su desazón y cansancio. "En tres semanas hemos casi triplicado el número de ingresos en la UCI", detalla el doctor Álvaro Castellanos, presidente de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC). El número de positivos ingresados en las UCI en España ya supera el millar, con Cataluña (con 261) y Madrid (139), a la cabeza.

Desde esta región, Alfonso Canabal, presidente de la Sociedad Madrileña de Medicina Intensiva (SOMIAMA), avisa: "Todos los días estamos ingresando más enfermos de los que damos de alta". Más de la mitad son no inmunizados pero los médicos previenen: la circulación del virus es "amplia" y está empezando a afectar ya a los pacientes que sí se han inmunizado porque el efecto de las vacunas, con el tiempo, disminuye. Sugieren: si los contagios continúan al alza, habrá que tomar "medidas más restrictivas". Algo que, por ahora, Gobierno y comunidades descartan.

"Estamos en un escenario en el que todos los indicadores están al alza: la incidencia acumulada, las hospitalizaciones, los ingresos en UCI...En tres semanas, hemos casi triplicado el número de ingresos. Es verdad que no estamos sufriendo la misma presión de hace un año por estas mismas fechas. Entonces teníamos incidencias un poco por debajo de 300 y, sin embargo, el número de pacientes ingresados (en las unidades de críticos) era tres veces más. Es decir, que la presión no es tan importante como en aquel momento", señala el doctor Castellanos cuando se le pregunta cómo han de interpretarse los últimos datos aportados por el Ministerio de Sanidad que hablan -este viernes- de 5.569 pacientes ingresados por covid-19 en toda España y 1.056 en las UCI con una incidencia acumulada a 14 días de 323 casos por cada 100.000 habitantes. Sin duda, las diferencias entre esas Navidades de 2020 y las que ahora comienzan, de 2021, se deben a la vacunación "de un porcentaje elevado de la población", señala el médico.

Pero, inmediatamente después, el presidente de los intensivistas españoles matiza que, en las últimas semanas están observando "un incremento en el número de ingresos lento, pero sostenido. Bueno, ¿lento?, moderadamente lento. En algunas comunidades ya estamos en índice de ocupación del 15%. Así que quizá no diría la palabra lento. Claro, no es lo mismo que enero de este año pero es un incremento significativo, nada despreciable. Preocupante. Esa es la palabra que mejor define la situación. No alarmante, pero sí preocupante".

En la misma línea se pronuncia el doctor Alfonso Canabal Berlanga, jefe de la UCI del Hospital Universitario de La Princesa. En las UCI de la región, detalla, hay aproximadamente unos 140 enfermos. "Hace tres o cuatro semanas estábamos en el mínimo de unos 75 enfermos. En las últimas cuatro semanas prácticamente hemos duplicado los enfermos que teníamos. Es un ascenso lento, tampoco exponencial, pero constante, Todos los días estamos ingresando más enfermos de los que damos de alta. Esto es así aproximadamente desde el 20 de noviembre", indica el intensivista.

Infecciones entre vacunados

El perfil de paciente que está ingresando en la sexta ola, según explica el doctor Castellanos, es de edad media entre 60 y 63 años, más de la mitad no vacunados y, el resto, personas que sí se han inmunizado pero que son "pacientes frágiles, vulnerables, porque tienen enfermedades crónicas, trasplantados (con tratamiento inmunosupresor) y pacientes mayores que han recibido la última dosis de la vacuna del covid hace más o menos cinco meses".

Ahora mismo, depende la comunidad, apostilla, las hay que, con poblaciones más envejecidas, como en el caso de Castilla y León, los médicos están viendo que, entre los ingresados en las UCI, los vacunados son dos de cada tres. "En toda España, podríamos decir que ahora mismo que los vacunados suponen entre un 40 y un 50% de los ingresados", especifica el presidente de la SEMICYUC. La otra mitad, detalla, son pacientes que han rechazado recibir sus dosis.

Un porcentaje que se eleva en el caso de la Comunidad de Madrid, apunta su compañero el doctor Canabal: "De los pacientes que estamos ingresando ahora, en la que podemos ya reconocer como sexta ola, tenemos contabilizados un 68% de no vacunados y un 32% de vacunados". En este último porcentaje, prosigue, hay un gran proporción de enfermos con inmunodepresión, con las defensas alteradas por diferentes dolencias o por tratamientos inmunosupresores. También, en torno a un 15%, personas que han recibido la segunda dosis de la vacuna hace más de cinco o seis meses.

El efecto de las vacunas

"Tenemos una falsa seguridad. Hemos medido mal nuevamente el impacto de la pandemia y no hemos tenido en cuenta que las vacunas no protegen al cien por cien. Dependiendo del tipo de vacuna que nos hayamos puesto, la protección está entre el 80 y el 90%. Segundo, no elimina el riesgo de infección y transmisión (lo hace en un 60% en este apartado, precisa) y lo que sí evita es la enfermedad grave", advierte el doctor Castellanos.

Gracias a esa vacunación, insiste el médico, la presión en camas de hospitales y UCI, con incidencias acumuladas similares, o incluso más altas, que el año pasado, es inferior. También, repite, se ha de tener en cuenta que el efecto de las vacunas con el tiempo disminuye y existe un porcentaje población (en torno a 20% si se cuenta a los niños) no inmunizada "y eso hace también que el virus circule libremente y afecte cada vez más a personas ya vacunadas".

"Por tanto, habrá que tomar medidas más restrictivas, en cuanto a las movilidades o las reuniones", sugiere el presidente de los intensivistas. Una opinión que, por ahora, parecen no compartir Gobierno y comunidades que -más allá de aquellas regiones que han decidido implantar el uso del pasaporte covid- no contemplan nuevas medidas de cara a la Navidad. Cuando se le comenta al doctor Castellanos responde: "Me imagino que tendrán su información. Lo que está claro es que el pico de esta sexta ola todavía no lo hemos alcanzado. Probablemente se alcanzará como máximo en dos semanas. Se ha apostado porque hay un porcentaje de población muy alto vacunado para evitar la enfermedad grave. Puede que estén pensando que se alcanzará pronto el pico de esta ola; que la presión hospitalaria va a ser muy inferior a otras ondas y el impacto puede ser muy inferior tanto en salud como en economía. Creo que se está pensando un poco en esos términos", apunta.

Si la incidencia de casos sigue aumentando, advierte, como se está viendo ahora, al final tendrá una repercusión en ingresos hospitalarios y de UCI y, finalmente, sí habrá que tomar medidas más restrictivas. ¿Esperaba el médico volver a verse en la misma tesitura?. "No", responde. "El tener un porcentaje de la población vacunada muy elevado, nos ha hecho confiarnos y pensar que no veríamos una nueva onda como la que estamos viendo con más de mil pacientes ingresados hoy en las unidades de cuidados intensivos del país".

Por eso, indica el presidente de la SEMICYUC, hay que volver a mentalizar a la población de que "la vacuna es esencial, que la tercera dosis es fundamental para mantener su eficacia y que hay que seguir utilizando la mascarilla en espacios interiores y evitar reuniones numerosas en espacios cerrados y mal ventilados".

Acostumbrarse a la Covid

En la misma línea se pronuncia jefe de la UCI del Hospital de La Princesa: "Hay una transmisión de población que va en aumento y va a seguir en aumento las próximas semanas con Navidad. El Incremento será no de forma proporcional, sino por debajo. Porque el impacto de la enfermedad en las formas más graves es menor. Habrá que cambiar un poco los criterios que se han utilizado hasta ahora. Quizá la transmisión poblacional no será tan importante y sí el ingreso hospitalario. Así es donde hay que vigilar más", señala.

 pero lo que sí que nos causa es saturación: luchar por una enfermedad que no acaba de pasar", apunta el doctor Canabal

Lo cierto es que el presidente de la Sociedad Madrileña de Medicina Intensiva admite que están preparados: "Esperamos oleadas prolongadas y estancias de enfermos con covid durante meses. De momento, lo que debe preocuparnos más es que no haya oleadas fuertes como la primera o tercera que supuso una presión muy fuerte. Pero que la presencia del enfermo covid va a seguir, pues sí. Durante un tiempo indeterminado. Cualquier previsión, hay riesgo de que no se cumpla, de hecho el coronavirus supuso una cura de humildad para todos nosotros", reconoce Alfonso Canabal.

¿Hay tensión en las unidades madrileñas en estos días?. "Tensión quizá no. Sí preocupación máxima. Esta oleada es más asumible, pero lo que sí que nos causa es saturación y cansancio. Es luchar por una enfermedad que no acaba de pasar, que no se ve el final. Nuestros dispositivos se han ido adaptando, ya después de cinco oleadas sufridas. En los peores momentos, las unidades aumentaban y encogían como un acordeón. Ahora mismo, el número de camas preparadas para covid era ya reducido y vamos a tener que empezar a incrementarlo. Aproximadamente, el 20% de camas de UCI médica (que incluyen otras unidades) están ocupadas ya y, si consideramos la globalidad de todas las camas de críticos, estaremos entre un 12 y un 15%", finaliza el intensivista cuando se refiere a la situación de los hospitales madrileños.