La celebración de comidas y cenas de empresa, sumado al incremento de los contagios de coronavirus a las puertas de la Navidad, ha cuadruplicado la venta de los test rápidos de autodiagnóstico en las farmacias canarias con respecto a los meses de octubre y noviembre. Así lo pone de manifiesto la presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos (COF) de la provincia de Las Palmas, María Loreto Gómez. «No podemos decir que exista un desabastecimiento, pero ahora mismo el suministro es limitado. Hemos pedido más cantidad a los fabricantes, pero la llegada de las navidades ha disparado la demanda mundial al igual que ocurrió al principio de la pandemia con las mascarillas», agrega la profesional.
Pero, ¿es verdaderamente recomendable recurrir a estas pruebas si se van a mantener reuniones con personas ajenas al núcleo de convivencia en estas fechas? A juicio de la presidenta del órgano colegial, sí. «Los test conceden mayor seguridad, pero las personas tienen que ser coherentes y consecuentes. Si el resultado es positivo, deben alertar a las autoridades sanitarias y, por supuesto, no salir de sus casas. Si el resultado es negativo, hay que tener prudencia y no bajar la guardia. Por esta razón, es mejor realizarlo un día antes del encuentro».
La presidenta del COF recomienda hacer la prueba un día antes de las celebraciones
En base a las palabras de la farmacéutica, los test de autodiagnóstico son capaces de detectar tanto los casos sintomáticos como los asintomáticos, por lo que pueden utilizarse también para confirmar o descartar la presencia de la afección tras haber mantenido un contacto sospechoso. «En estos casos es fundamental realizarlo entre los dos y los cinco días posteriores», aclara.
Ahora bien, es importante tener en cuenta que el hecho de tomar mal la muestra puede dar lugar a falsos negativos. «Esto ocurre en escasas ocasiones porque los test son muy fáciles de hacer. Sin embargo, si existen dudas es mejor repetir la prueba», dice María Loreto Gómez, quien además resalta la fiabilidad tanto de los test intranasales como de saliva. «Al principio se decía que estos últimos eran menos fiables, pero ahora se ha demostrado que eso no es así. De hecho, son los más demandados para los niños», recalca.
