El volcán de La Palma se da por extinguido, pero los peligros asociados a la presencia de gases persistirán durante un tiempo. Las jornadas de calma en las que ha dejado de brotar lava y ceniza desde el cono y la emanación de gases se ha mantenido en niveles muy bajos llevan a los científicos a dar por finalizado el proceso eruptivo que comenzó el 19 de septiembre. Los miembros del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca) no se atreven a vaticinar el periodo en el que los vapores tóxicos impedirán acceder a la zona evacuada y a la zona de exclusión. Por esto, el portavoz del comité técnico, Miguel Ángel Morcuende, insiste a la población que acude al área afectada por la erupción para limpiar sus viviendas que tengan la precaución de ventilar las casas durante un tiempo prudencial antes de entrar en ellas, ya que en su interior pueden acumularse gases nocivos para la salud. Además, advierte de que en ningún caso se debe acceder a lugares situados bajo el nivel del rasante del suelo, como garajes, bodegas o sótanos.
La emisión visible de gases volcánicos es puntual y esporádica y, además, está asociada a los centros eruptivos y a los jameos de los tubos volcánicos, según explica la portavoz del comité científico, Carmen López, quien detalla que la emisión de dióxido de azufre (SO2) a la atmósfera se mantiene a nivel bajo. Estas emanaciones están relacionadas con el ascenso de la lava, sino con la solidificación del magma superficial existente en los conductos del volcán.
Los científicos confirman que la actividad sísmica está prácticamente apagada y el tremor volcánico ha desaparecido, alcanzando niveles de ruido sísmico próximos al periodo preeruptivo. No obstante, se siguen detectando temblores bajo el suelo de la Villa de Mazo y Fuencaliente, pero han bajado su intensidad y frecuencia.
Retirada de lava
El lunes se empezará a retirar lava del cruce de La Laguna en dirección a la carretera que une Los Llanos de Aridane y Tazacorte. El objetivo es despejar 100 metros lineales, mientras que el material que se retira tiene un área de 700 metros cuadrados, según detalla el Cabildo de La Palma. El Instituto Geográfico Nacional (IGN) volará con un dron de cámara térmica, para medir la temperatura de la lava y trabajar con seguridad.
La colada sepultó hace un mes el cementerio de Las Manchas, donde se encontraba ubicado el único horno crematorio de la isla. Por esto, el Cabildo palmero ha adquirido uno nuevo que se instalará en el Cementerio Comarcal de San Urbano, en Breña Baja, para poder seguir prestando este servicio en La Palma.
El número de vecinos albergados en establecimientos turísticos de la isla se sitúan en 557, ocho personas más que el miércoles. Del total, 394 se hospedan en Fuencaliente, 70 en Los Llanos de Aridane y 93 en Breña Baja. A estos hay que sumar otras 43 personas dependientes que son atendidas en diferentes centros sociosanitarios.
