De costar hasta 15 euros por unidad a no llegar ni a tres. Esta será la diferencia de precio por cada test de antígenos para el autodiagnóstico de covid que se adquiera en las farmacias, una vez que la Comisión Interministerial de Precios del Medicamento, conformada por el Gobierno y las comunidades, ha fijado este jueves que el tope máximo de venta sea de 2,94 euros. La limitación del precio se publicará el viernes en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y entrará en vigor el sábado.

La medida llega después de que asociaciones de consumidores y expertos hayan alzado la voz porque durante semanas, especialmente durante las navidades, ante la escasez de pruebas suficientes para cubrir la gran demanda, se ha “especulado con la salud de las personas” con precios que se han incrementado desde los tres o cuatro euros que costaban en verano, cuando se autorizó su venta en farmacias, hasta los 10 o incluso 15 euros por unidad. Además, los costes varían hasta un 102% en función de la farmacia, una situación que se ha suavizado en los últimos días cuando por fin todas las boticas disponen de test suficientes.

El PP había pedido que el precio se fijase en dos euros y que sea gratis para quien no pueda pagarlos mientras que Ciudadanos había apostado por liberalizar la venta y que puedan adquirirse en los supermercados, lo que podría haber abaratado aún más su precio. En los países europeos donde sí se pueden comprar en las superficies de alimentación los precios se sitúan en torno a dos euros la unidad, mientras que en Reino Unido pueden conseguirse de manera gratuita. No obstante, hay países, como Italia o Bélgica, donde los precios son más caros que el establecido ahora por Sanidad y las autonomías.

Sólo en farmacias

Pero el Gobierno ha rechazado liberalizar la venta entre otros motivos porque las autoridades sanitarias no dan abasto para contabilizar el boom de casos que está provocando la ómicron y en muchas autonomías los positivos de autotest se comunican a través de las farmacias. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha señalado que “una vez estabilizado el suministro”, gracias a que en las últimas semanas se han autorizado la venta de más tipos de test, entre ellos algunos de uso profesional, se ha fijado un precio “lo más asequible posible, manteniendo siempre el equilibrio para que el producto esté disponible en el canal farmacéutico”.

Para la fijación del precio, se ha tenido en cuenta el precio de venta de las empresas distribuidoras, el de venta al público y el de los países del entorno. Asimismo, se ha analizado el precio que alcanzaron los test durante la Navidad, cuando se dispararon las ventas porque muchas personas querían contar con una herramienta más de seguridad ante las celebraciones con familiares y amigos. También se ha tenido en cuenta el precio que tenían en septiembre y el margen que tienen las farmacias en la venta de otros medicamentos. Con todo ello se ha llegado a un acuerdo por “consenso”, según ha destacado Darias.

108 millones

En diciembre se han vendido más de 21 millones de unidades, lo que supone un gasto estimado de 108 millones de euros que han ido a parar al canal farmacéutico y los fabricantes porque el producto está exento de IVA. Y Cataluña ha liderado las adquisiciones, concentrando el 21% de las ventas. Entre el 20 de diciembre y el 2 de enero se han despachado más de 2,8 millones de unidades, según los datos de la consultora IQVIA.

El Consejo General de Farmacéuticos y la Federación de Distribuidores Fedimar han mostrado su apoyo a la limitación de los precios pese a que “el precio fijado conllevará a que la mayoría de las farmacias dispensen en este momento los test por debajo del precio de adquisición”. Asimismo han aplaudido que Sanidad haya “apostado por el valor profesional” que aportan los farmacéuticos frente a la venta en supermercados.  

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