ANPE Canarias se ha mostrado contrario a que se inicie la vacunación del alumnado de 5 a 11 años en centros educativos públicos de las islas, según ha informado el sindicato en una nota de prensa.

En este sentido, ha denunciado la "falta de diálogo" por parte de la Consejería de Educación, cuya titular, Manuela Armas, anunció ayer que se baraja que el proceso de inmunización se inicie de forma piloto en algunos colegios "sin haber negociado ni informado de esta decisión al profesorado".

Por su parte, la organización había reclamado desde hace semanas que la vacunación de los niños se llevara a cabo preferentemente en instalaciones sanitarias o habilitadas para ello y no en los centros educativos.

Al respecto, el presidente de ANPE Canarias, Pedro Crespo, ha señalado que a pesar de las implicaciones que este procedimiento puede tener para el profesorado y sus condiciones laborales, la Consejería de Educación "no ha negociado la decisión con los sindicatos".

"Nos parece que tomar una decisión así de forma unilateral demuestra una falta de consideración hacia el profesorado, que ha realizado un trabajo encomiable desde el inicio de la pandemia", observó.

Además, expuso que en muchos centros educativos se están viviendo situaciones caóticas estos días por la falta de previsión ante la "avalancha" de bajas del profesorado. "Creemos --apuntó-- que el colectivo docente se merece que se valore mejor su trabajo".

Por otro lado, el sindicato ha recordado que este procedimiento debe estar liderado y gestionado en su totalidad por personal sanitario y que, si se recurre a las instalaciones educativas, la vacunación "nunca" deberá coincidir con la jornada escolar y los padres o tutores legales deberán estar presentes ante la posibilidad de que se produzca cualquier reacción o efecto adverso.

Asimismo, la organización se niega rotundamente a que el profesorado tenga que tramitar autorizaciones de todas las familias, algo complejo de gestionar, más aún en centros con una matrícula elevada.

"No hay que olvidar, asimismo, que puede haber conflictos con estas autorizaciones en familias con progenitores separados, lo que ocasionaría problemas añadidos para el colectivo docente. Entendemos que bajo ningún concepto un centro educativo debe encargarse de gestionar los permisos de vacunación, es un tema extremadamente delicado del que deben encargarse las autoridades sanitarias", señaló Crespo.