La erupción del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai, ocurrida el pasado sábado en el Pacífico Sur provocó el domingo una subida de 20 centímetros del mar en la costa de la Comunitat Valenciana. Así lo asegura el jefe de climatología de la Asociación Española de Metereología (Aemet) en la Comunitat Valenciana, José Ángel Núñez, con los datos confirmados por los mareógrafos de Puertos del Estado. El meteotsunami, como se conoce al tsunami que normalmente es provocado por causas meteorológicas, llegó a causar una subida del mar de 50 centímetros en Menorca.

Los servicios meteorológicos de todo el mundo registraron el sábado las ondas de presión provocadas por la erupción del volcán de Tonga, un país compuesto por 169 islas, y causadas al mismo tiempo por la onda de choque de la erupción, que viajaba alrededor del globo a una velocidad similar a la del sonido, exactamente a 1.235,5 kilómetros por hora.

Según el experto, las oscilaciones de presión como las registradas por la explosión del volcán, que se encuentra a una distancia de 18.000 kilómetros de la ciudad de València, “se suelen producir con relativa frecuencia por causas metereológicas y en verano”. El nombre técnico de este fenómeno que provoca la subida del nivel del mar es “sinova”, considerado un fenómeno marítimo raro. “El verano pasado se registraron varias en Guardamar, pero por motivos meteorológicos”, asegura el jefe de climatología de Aemet en la Comunitat Valenciana.

“Los meteotsunamis se suelen producir con relativa frecuencia por causas metereológicas y en verano"

Según las fuentes autorizadas, la onda de presión motivada por la erupción del Hunga Tonga-Hunga Ha’apai alcanzó Europa unas 15 horas después del estallido, provocando cambios de hasta dos o tres milibares. “La erupción fue tan violenta que produjo una onda de choque, que es lo que produce en las nubes cuando hay tormenta”, explica José Ángel Núñez. La diferencia de temperatura entre la zona recalentada por la erupción del volcán y la zona de fuera es tremenda. Eso es lo que produce la onda de choque, que viaja a la velocidad del sonido. Esas oscilaciones atmosféricas, al interactuar con otro fluído como el mar, provocaron esas interacciones y la consecuente subida del nivel del mar”, añade.

Medio metro en Menorca

Este tipo de variaciones de la presión en el aire se transmiten al agua y causan subidas y bajadas súbitas del nivel del mar. En España, los cambios se percibieron especialmente en Baleares, donde el municipio de Ciutadella (Menorca) experimentó una crecida del Mediterráneo de medio metro. La cifra es algo inferior en Mallorca, donde oscila entre los 10 centímetros en algunas zonas hasta los 30 en el sur de la isla. En Barcelona, un mareógrado de L'Estartit (Baix Empordà) detectó variaciones de hasta 40 centímetros en la oscilación del nivel del mar.

La explosión sísmica fue de tal intensidad que, dos días y medio después, todavía se observan las oscilaciones correspondientes a la segunda vuelta de la onda y el sonido llegó a documentarse a miles de kilómetros de distancia, en lugares tan distantes de Tonga como Alaska. La atronadora erupción del Hunga Tonga Hunga Ha'apai, un volcán con un amplio historia de actividad y ubicado entre dos islotes -que a veces quedan unidos por la ceniza acumulada entre ambos-, pudo escucharse a cientos de kilómetros de distancia y sus cenizas y vapor fueron expulsadas a unos 20 kilómetros de altura.